Todavía queda mucha gente impermeable que no se quiere enterar de que no estamos ya en el momento de las mises y reinas de las fiestas. De que hace tiempo que exhibir a mujeres y niñas como objetos con motivo de fiestas y ferias resulta machista, porque las mujeres y las niñas somos mucho más que un bonito objeto de decoración con la excusa de representar. Como muestra de esa cerrazón, la próxima elección de miss infantil de 6 a 12 años convocada por el Ayuntamiento de Almorox mediante el gancho de las princesas y las coronas.
Este modelo no es, desde luego, la base de la igualdad que queremos que pueda regir en las fiestas de nuestro municipio. Porque nuestras hijas quieren vivir las fiestas en las calles con sus compañeros y compañeras en igualdad, sin que nadie les represente y sin sentirse representados por unas personas que deberían estar con ellos disfrutando, no acompañando a las autoridades en procesiones, fiestas taurinas, inauguraciones y palcos.
Nuestros jóvenes deben estar en las calles, en las peñas, participar de las actividades con sus amigos y amigas, disfrutando de una libertad que en las fiestas nos merecemos todas y todos. Subirse a un palco acompañando a la alcaldesa o el alcalde de turno y las autoridades, por haber llegado en primer lugar para inscribirse en una lista para ser Miss, cómo va a ocurrir este año en el municipio toledano de Almorox, no supone ninguna representación. Supone, quizá, un gasto familiar en la inversión de trajes, invitaciones y demás parafernalia que se nos puede escapar de las manos, y que sólo algunas familias podrán asumir.
Por último, si de verdad interesa la representación juvenil e infantil, animamos a los ayuntamientos a fomentarla, y a los y las jóvenes a participar en asociaciones juveniles, asociaciones de vecinos, deportivas, también en partidos políticos o en sindicatos... porque así se hacen llegar propuestas, ideas, mejoras, y las iniciativas de todos y todas aquellos a los que de ese modo se representa. Y no, poner Míster al lado de Miss no te hace defensor de la igualdad.
De esta manera, las representantes no serán, tan sólo una vez al año, una sonrisa bonita en silencio detrás de la banda de música.
Artículo de opinión de Isabel Álvarez, vicecoordinadora regional de Izquierda Unida Castilla-La Mancha y responsable del Área de Mujer