Francisco Cubelos (Talavera, 1992) es uno de los deportistas que representará a España y Castilla-La Mancha en los recién inaugurados Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. El talaverano atiende a esta redacción la misma noche antes de partir en un viaje transatlántico. La emoción es patente en la voz del joven deportista, que no es un novato en el deporte olímpico, tras su paso por los Juegos de Londres 2012. Con un amplio historial de galardones, Cubelos está como niño antes de Navidad y no es para menos. "Hemos tenido que esperar nueve años, pero hemos vuelto", afirma.
Desde un hotel en el que tuvo que pasar su última noche antes de viajar a Japón, por medidas de seguridad, el deportista reconoce que este paso por los Juegos Olímpicos tiene un significado especial, tras el confinamiento y los largos meses de pandemia. "Son unos Juegos diferentes. Sabemos que van a ser distintos, aunque todavía no estemos ahí. Pero estamos seguros de que disfrutaremos del ambiente olímpico", recalca el joven piragüista.
Aunque reconoce que son momentos complicados, afirma que ha intentado no hacer caso "a todo el ruido" que se ha ido generando alrededor de los Juegos, debido a la emergencia sanitaria. "En cuanto se suspendieron los de 2020, ya teníamos por suerte unas fechas en el calendario. Por eso sabíamos que teníamos que llegar en buenas condiciones a esas fechas, confiábamos en que se podía celebrar. La información interna era positiva", explica el deportista.
"Nos decían que se iban a celebrar y que nos fuéramos preparando lo mejor posible, y eso es lo que hemos hecho, haciendo caso omiso a las noticias negativas", recalca. Y así lo hicieron, a pesar de que durante el confinamiento, entrenar fue difícil. Sobre todo para un piragüista. "Siendo positivos y optimistas. Estamos ahora a punto de viajar y que el comienzo de los juegos fuese inminente", explica. "Durante mucho tiempo no pudimos hacer nuestro trabajo, tuvimos que intentar reinventarnos para hacerlo parecer de una manera parecida. Pero no era lo mismo, aunque claro que no fue así sólo para los deportistas", reflexiona.
Sin embargo, el trabajo duro durante los meses de confinamiento tuvo su recompensa. "Salimos del confinamiento en el mejor estado físico posible". Y es que Cubelos recuerda que los deportistas "viven de su entrenamiento". "Sabíamos que estar un tiempo parados puede repercutir muy a largo plazo y sabíamos que teníamos que mantenernos así, en el mejor estado posible durante la cuarentena", recalca.
Improvisar herramientas para entrenar no es lo mismo para un atleta que para un piragüista recalca. "Nos tuvimos que hacer unos simuladores que, más o menos, simulasen el movimiento de la piragua. Pero claro, no es tan exacto como puede ser una cinta de correr o alguien que tenga una bicicleta estática, o un rodillo. Hay mucha diferencia: necesitamos un medio con agua, y no lo teníamos. Y eso al final se pierde", explica Cubelos.
A pesar de que fueron meses "muy raros", se mantuvo en forma, celebra. "Entrenando cien por cien para mantenernos físicamente, en el mejor estado y poder continuar con nuestro entrenamiento de cara a los Juegos, pero no sólo para eso, sino también para competiciones deportivas que teníamos que enfrentar durante 2020. Y estoy contengo, porque lo hicimos muy bien, incluso llegando a estar en mejor forma que antes de encerrarnos. El tacto se perdió y nos costó unos días para volver a recuperarlo, pero logramos volver a estar en buena forma física", afirma.
"Esto es el sueño de cualquier deportista"
Paco no puede ocultar la ilusión que le hace viajar a Tokyo. "Unos Juegos Olímpicos son especiales. Es el sueño de cualquier deportista. Yo lo conseguí en Londres, siendo muy joven y después me quedé fuera en el siguiente ciclo olímpico. Ahora hemos tenido que esperar porque este es ha hecho de rogar. Por eso, los Juegos Olímpicos, se cogen con muchas ganas. Van a ser diferentes, pero igual de especiales y los vamos a recordar con mucho cariño. No sólo nosotros los deportistas, sino también la sociedad y los amantes del deporte. Todos nos merecíamos poder disfrutar de la Fiesta del Deporte", afirma.
Finalmente, recuerda con cariño sus orígenes. "Siento un amor muy profundo por Talavera y siempre intento representarla lo mejor posible, donde sea que voy. Ser embajadores de nuestra tierra, allá por donde vayas y representarla en unos Juegos Olímpicos... Siempre me he sentido muy querido por la gente de nuestra tierra, y siempre nos apoyan. No sólo durante los Juegos Olímpicos, sino en las buenas y en las malas. Esta es la forma que tenemos de devolverles todo el apoyo que nos han brindado", concluye.