Pamela Palenciano es una andaluza que, durante los últimos 16 años, sube a escenarios de colegios, institutos, teatros o universidades para representar su obra ‘No solo duelen los golpes’, una interpretación que surge desde la “rabia” con la que Palenciano ha vivido desde que sufriera violencia de género cuando era adolescente.
La obra teatral, interpretada en forma de monólogo, cuenta cómo su pareja la maltrató psicológica y físicamente entre los 12 y los 18 años, así como las reacciones de la propia Palenciano y su entorno.
Tras más de dos mil representaciones, ‘No solo duelen los golpes’ llega a Toledo este miércoles con esa misma rabia que motivó su creación en 2004.
“Es la rabia que me genera la existencia de un sistema que consolida y perpetúa la desigualdad”, aclara quien se ha convertido en una de las activistas feministas más influyentes de la actualidad en declaraciones durante su entrevista con este diario. “Desde que lancé el monólogo en 2004 las cosas no han cambiado mucho, de hecho, están retrocediendo y eso es lo que mantiene el monólogo con fuerza”, añade la malagueña quien, con su interpretación de esta tarde en Matadero Lab se suma a la programación del Festival Fem.20.
¿Sigues interpretando el monólogo con la misma fuerza que el primer día?
No porque no está motivado por la fuerza. Interpreto mi monólogo desde la rabia. Cuando estoy encima del escenario me olvido de cualquier mal día porque parte de una rabia que, como me dijo mi psicóloga, puede cambiar el mundo.
‘No solo duelen los golpes’ es una obra de arte a través de la rabia.
¿A quién va dirigido? ¿Es para todos los públicos?
Está centrado sobre todo en adolescentes porque cuanto antes se prevenga la violencia mejor. Sin embargo, la versión teatral del monólogo está más enfocada a gente adulta.
¿Puede tu monólogo ayudar a los propios hombres a reconocer que ellos ejercen la violencia de género?
He tenido muchas experiencias con hombres muy distintos a raíz del monólogo. Por ejemplo, durante una representación en un centro penitenciario de Cataluña, dirigida a agresores condenados por matar, agredir o violar, uno de ello se acercó después de la obra y me dijo que gracias a ella ahora entendía porque mató a su pareja. Este hombre entendió que no la mató por ir borracho si no porque era “un machista de mierda”.
Muchos hombres se incomodan cuando ven el monólogo pero es una experiencia que les sirve para siempre. Otros son machirulos que forman parte de la ultraderecha.
¿El monólogo es una herramienta para reducir la violencia de género?
Desde que comencé a realizarlo, he visto un avance muy grande en materia de igualdad. Por ejemplo, ya no se habla de violencia doméstica y se han definido muchas formas de violencias machistas.
Tras ver ‘No solo duelen los golpes’, han sido muchas las chicas que me han dicho que les he salvado la vida mientras que muchos chicos me han asegurado que dejaron de ser machistas a raíz del monólogo. Hay personas que me animan y que me dan fuerzas para seguir adelante con este proyecto porque aseguran que ningún tipo de terapia les ha ayudado tanto como este teatro.
Sin embargo nos encontramos en un momento muy hostil debido al surgimiento de un partido de extrema derecha que está en las instituciones política. Durante el último año y medio hemos retrocedido en igualdad de género por lo que hacen mucha falta respuestas como esta.
Muchas personas partidarias de VOX aseguran que están en contra de la violencia física contra las mujeres pero luego se puede ver su machismo en sus discursos. Por ello es muy importante que las feministas estemos más unidas que nunca. Hay cosas que antes no decíamos, y por eso parecía que había habido un avance, pero ahora se han vuelto a decir porque se ha dado permiso y hay un partido que lo ampara.
Respecto a la extrema derecha, ¿hubo censura en la cancelación que sufriste en la Asamblea de Madrid?
Totalmente. Siguen la misma estrategia que un maltratador: te hace creer que la loca eres tú. Ejercen una violencia sutil con la que desde hace tiempo intentan acabar con mi monólogo y sacarme de las aulas. Esta actitud ahora ha encontrado más respaldo.
¿Esta cancelación ha sido seguida de otras o se ha traducido en un aumento del interés hacia tu monólogo?
Han cancelado muchas representaciones y a otras instituciones les da miedo contratarme porque se les puede montar un pifostio. Dentro del propio movimiento feminista también me están rechazando y bloqueando mi trabajo porque apoyo a las trans.
Tengo que sufrir por un lado una presión que me la esperaba, la de la ultraderecha, aunque la respuesta de la Asamblea de Madrid me sorprendió. Sin embargo, siento que la falta de apoyo dentro del movimiento feminista va a afectar a todas las compañeras. Hay una división interna entre aquellas que consideran más importante definir la estrategia feminista y aquellas que prefieren juntarse para denunciar los asesinatos machistas.
Todo es urgente porque vivimos en un momento en el que el fascismo está en las aulas, entre el alumnado y el profesorado.
El movimiento feminista se unió en muchos casos, como el de Juana Rivas o el de “La Manada”, pero ahora está marcado por la política. Hay un interés por marcar una agenda hegemónica y no hacerse cargo de lo realmente urgente.
¿Has visto un aumento de las críticas, o del apoyo, hacia tu monólogo? ¿Has sufrido acoso en redes sociales? ¿Te sientes desprotegida?
Si. Siento que se está ejerciendo una violencia contra mi persona. Me llaman nazi y voy a trabajar con miedo sabiendo que puede que habrá alguien que me va a reventar el monólogo. Hace unos días, en un instituto, varias personas se fueron, algo que nunca me había pasado.
No es el prisma con el que miro las cosas. Siempre me he fijado en lo positivo pero ahora está siendo más difícil.
¿Por qué invitarías al público toledano a disfrutar de tu monólogo?
Porque se ríe y se llora; porque incomoda; porque hace ver cosas que nos hacen pensar; porque ayuda a sanar todas las heridas; porque le pone nombre a violencias que hemos ejercido o vivido; porque le pone nombre y amabilidad al daño que hemos sufrido.
‘No solo duelen los golpes’ es más incómodo que nunca porque apela a la revolución del amor en un lugar tan hostil como es la “península histérica”. Y es que para que el mundo cambie, realmente tenemos que incomodarnos. Si no te incomodas no puedes cambiar.
La actuación en Toledo no es tanto para adolescentes si no una representación más pedagógica ya que no solo hablo de la violencia machista sino de muchas violencias, del machismo y del patriarcado.