Fue casi inmediato. La denuncia de los vecinos del barrio toledano del Polígono sobre la "vulneración" de los protocolos de retirada de residuos de amianto en una de las parcelas en las que se asientan unas 90.000 toneladas de este material paralizó los trabajos. Lo confirmaba la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, tras la reunión de la Comisión Técnica del Amianto con participación tanto del Consistorio como de varios departamentos de la Junta castellano-manchega. En concreto, la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural y la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, encargada de otorgar los permisos a la empresa contratada por el propietario de al parcela, un particular.
Los vecinos denunciaron lo inapropiado de los trabajos y este jueves el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha dado más detalles de los motivos de la paralización a preguntas de los medios de comunicación, según recoge Europa Press. Ha dicho que la decisión tiene que ver con cuestiones "técnicas y de seguridad laboral que hay que resolver".
"Se ha decidido paralizar la retirada que estaba haciendo un particular y no tiene mayor problema. Es un punto más en el proceso en el que estamos implicados desde el Gobierno Castilla-La Mancha para resolver esta cuestión del amianto, a diferencia de lo que sucedía en la legislatura pasada, en la que no se hizo nada", ha criticado Martínez Arroyo.
"Entiendo que es una cuestión tan puntual y tan técnica que la tienen que resolver los técnicos. Precisamente ayer hubo una reunión de técnicos de la Consejería Medio Ambiente, de la de Economía, Empresas y Empleo y del Ayuntamiento de Toledo para decidir sobre esta materia que es absolutamente técnica. No llevemos a la política aquello que es técnico porque haya algunos interesados en que esto suceda. Desde luego no es el caso del Gobierno de Castilla-La Mancha", ha asegurado.
Preguntado sobre si esta actuación de retirada cuenta con los permisos oportunos de la Consejería que dirige, el consejero ha defendido que "por supuesto", al tiempo que ha indicado que no se hace ninguna actividad sin los permisos oportunos tanto desde el punto de vista de la seguridad laboral como desde el medio ambiente. "Todas estas cosas son previas a cualquier actuación como esta", ha concluido.