“El escudo social no protege a los dependientes”. Con estas palabras ha resumido la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales los datos del Ministerio de Derechos Sociales sobre listas de espera en Dependencia en el primer semestre del año. Según destacan, cada ocho minutos muere una persona esperando a ser valorada o a recibir una prestación. En total, son más de 32.000 las que han fallecido en España durante ese periodo. De ellas, un total de 1.1 se corresponden a Castilla-La Mancha.
Este colectivo ha desagregado así los datos del Ministerio en los que se analiza la mortalidad del Sistema de Atención a la Dependencia (SAAD), detallando que casi la mitad de los dependientes beneficiados del sistema que han fallecido este año vivían en residencias.
En Castilla-La Mancha, de los 1.116 fallecidos en listas de espera, 652 lo hicieron en el denominado “limbo de la dependencia” (sin ningún tipo de prestación ni valoración) y otros 464 murieron mientras estaban pendientes de valorar.
La Asociación extrae además una serie de conclusiones del estudio ministerio en los tres meses de confinamiento, es decir, entre marzo y mayo de 2020. En primer lugar, afirma que el 4,4% de los solicitantes del SAAD fallecieron entre marzo y mayo, lo que representa un incremento del 61% de la mortalidad esperada.
Exceso de mortalidad en los tres meses de confinamiento
También subraya que el exceso de mortalidad entre las personas beneficiarias con prestación en estos tres meses fue del 80%, siendo el exceso de mortalidad de abril (137%) muy superior al de marzo (68%) y al de mayo (37%). La tasa de personas beneficiarias con prestación fallecidas se situó en un 5,2% de las personas beneficiarias.
Por territorios, la mortalidad observada en personas dependientes tiene “una enorme variabilidad”. La tasa de fallecimientos observados en personas atendidas en el conjunto nacional se sitúa en 5,2% para el periodo marzo-mayo, si bien en la Comunidad de Madrid y en Castilla La Mancha alcanzan el 8% de fallecidos atendidos mientras que en Melilla y La Rioja se sitúan en torno al 2% de fallecidos.
Las comunidades autónomas en las que se registró un mayor exceso de mortalidad entre las personas beneficiarias fueron Madrid (exceso del 196% con 7.307 personas fallecidas superior a lo esperado), Castilla-La Mancha (exceso del 174%, con 3.060 fallecidos superior a lo esperado) y Cataluña (exceso del 119%, con 6.162 fallecidos superior a lo esperado).
La tasa de personas dependientes fallecidas en residencias fue del 12,3%. Por regiones, las mayores tasas se registraron en la Comunidad de Madrid (22% personas dependientes con prestación en residencia fallecidas), Castilla-La Mancha (17% personas dependientes con prestación en residencia fallecidas) y Cataluña (16% personas dependientes con prestación en residencia fallecidas).
Medidas urgentes
“Lejos de nuevos discursos, fotos e intenciones, es preciso adoptar medidas urgentes para evitar el sufrimiento y abandono de las personas más vulnerables de nuestro país. El Gobierno de España debe incrementar de manera urgente y sin esperar a los Presupuestos Generales del Estado la financiación de la Dependencia. Además de modificar la ley para permitir la compatibilidad de las prestaciones e incrementar las intensidades”, destaca la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
En cuanto a los gobiernos autonómicos, aduce que deben acometer “reformas necesarias que agilicen los trámites”. Ve necesario simplificar los procedimientos, y aplicar medidas de “suspensión y flexibilidad del servicio o prestación sin necesidad de resolución de un nuevo procedimiento”. “De no hacerlo serán responsables del sufrimiento y desatención de las personas en situación de dependencia, especialmente de las 176 personas que fallecen cada día a la espera de algún procedimiento de la Ley”, concluye.