Seis mujeres son las elegidas este año por el Gobierno de Castilla-La Mancha como las premiadas en el Día Internacional de las Mujeres Rurales, por su trabajo y entrega con sus vecinas y vecinos durante la pandemia y que ha sido el reflejo de la labor realizada por cientos de mujeres en todo el territorio castellano-manchego.
“Con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha querido reconocer en algunos ejemplos de mujeres que viven en los pueblos, qué se puede hacer en las peores circunstancias, cómo se puede arrimar el hombro y cómo puedes dar lo mejor de ti para que las cosas vayan bien aunque sea un momento muy duro”, ha señalado la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, quien ha recordado que miles de mujeres en Castilla-La Mancha “demostraron que en los momentos más difíciles, allí estaban ellas. Y muchas estaban y están viviendo en los pueblos”.
De este modo, la Junta reconoce el trabajo "callado pero vital" de Juani Cuadros Tello, de Alcaraz (Albacete); Estrella Parras Torres, de Miguelturra (Ciudad Real); Conversión Martínez de la Fuente, de Sotos (Cuenca); Nieves González Alonso, de El Cardoso de la Sierra (Guadalajara); y María Pilar Martín-Blas Avilés y Rosa Rodríguez Alberca, de Villafranca de los Caballeros (Toledo).
"Una emoción y una satisfacción"
María Pilar Martín-Blas Avilés y Rosa Rodríguez Alberca son cuñadas, y también, las dos mujeres premiadas en esta ocasión en el Día de la Mujer Rural por su labor dentro del cuerpo de Protección Civil. "Mucha gente nos decía que si no fuera por nosotras, no comían", recuerda Pilar, especialmente en relación a las personas mayores de su pueblo a las que llevaban alimentos y medicamentos. "La gente estaba muy agradecida, muchos de ellos lloraban porque decían que éramos sus ángeles, que no podían salir a la calle, se arriesgaban mucho o tenían miedo y que no se podía pagar con dinero o con nada lo que estábamos haciendo por ellos", recuerda emocionada.
Pilar y María tenían que ir con su coche particular, puesto que sólo había uno disponible de la agrupación de Protección Civil. "Sino, no nos daba tiempo a hacer todo lo que teníamos que hacer", recalca. No sólo eran alimentos y medicina, sino también las altas y bajas del médico, los libros, tablet y ordenadores para chicas y chicos de la localidad, o, incluso, cantar el cumpleaños feliz a quienes no podían celebrarlo de otra manera. "Por lo menos podíamos entregar esa pequeña ilusión". "No sabemos cómo decirlo, pero esto es una emoción muy grande. Nunca hemos tenido nada por nuestro trabajo, es una emoción y una satisfacción que nos entreguen un premio por todo lo que hemos hecho por la gente de nuestro pueblo", concluye.
Papel "irrenunciable"
Blanca Fernández, consejera de Igualdad, ha explicado que la mitad de la población de Castilla-La Mancha vive en el ámbito rural, lo que implica que la mitad de las mujeres de la región, aproximadamente medio millón, viven en pueblos. Una realidad ante la que el Gobierno regional es sensible “y tiene claro que su papel es irrenunciable”. La consejera también ha señalado que, a pesar de que las mujeres rurales han sido y son la columna vertebral de las zonas rurales, del sector primario y el agroalimentario, suponen solo el 24 % de la base social de las cooperativas y el 9% de las directivas de los consejos rectores, una realidad que “tiene que cambiar porque somos el cincuenta por ciento de la población y porque es el momento de que se visibilice un trabajo que se ha hecho históricamente”.
Por eso, ha querido recordar también las medidas puestas en marcha desde la Junta, como el Estatuto de las Mujeres Rurales, que contempla obligaciones a cumplir en dos años como la consecución de la paridad en los consejos rectores y en puestos directivos de empresas ubicadas en el medio rural, para tener mejor puntuación en materia de acceso a las ayudas.