No fueron pocas las manifestaciones que se sucedieron a lo largo de 2017 para denunciar el estado del río Tajo. Lo que sí lamentan desde las Plataformas implicadas en la lucha por el río, es que el apoyo ciudadano no ha sido el suficiente, teniendo en cuenta el estado de sequía y deterioro por el que pasa el río. Los episodios de espuma se han sucedido a lo largo del río al igual que las algas a la altura de Talavera de la Reina.
El total de agua embalsada en la cuenca del Tajo llega en la primera semana de enero de 2018 a apenas el 34%, y los pantanos de cabecera Entrepeñas y Buendía superan por poco los 200 hectómetros cúbicos de agua acumulada. Esto, de un total de casi 2.500, por lo que llega a menos del 10% de la totalidad. Los trasvases tampoco han parado a lo largo de 2017, y la Asociación de Municipios Ribereños han llegado a insinuar que se debería aplicar el artículo 155 al Gobierno central para "no independizar" el río de su cuenca.
Ante la situación del río, la consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha llegado a pedir que el Pacto Nacional del Agua contemple un mínimo no trasvasable en los pantanos de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, de 900 hectómetros cúbicos, así como un caudal ecológico del río a su paso por las ciudades de Toledo y Talavera de la Reina."Una imagen vale más que mil palabras", sostenía García, refiriéndose a la situación dramática en la que se encuentran los pantanos, después de ver las tuberías del trasvase, algo que ha achacado a "la gestión nefasta que se ha hecho del río, que no viene de ahora".
Un "año fatídico"
La Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo despidió el 2017 con un vídeo "espantoso" que muestra la "agónica" situación del río a su paso por la capital autonómica durante todo el 2017. "El año 2017 ha sido un muy mal año para el Tajo", aseguraba el movimiento ciudadano, que lamenta que es una "vergüenza nacional" el collar de espumas que ha mostrado el río durante el año pasado. En su balance, el colectivo también pedía reunir "más voces, voluntades y votos en favor de nuestro maltratado y agónico Tajo".
Además, han agradecido la intervención de quienes han logrado que la "causa del Tajo" esté en los medios informativos. "Esto contribuirá sin duda a que se le haga justicia al Tajo, a sus poblaciones ribereñas y a sus ecosistemas", explicaban. Además, advertían de que las concentraciones en el Mirador de la Cava continuarán todos los días 19 de cada mes. "Es un punto de encuentro colectivo que ofrecemos a quienes quieran unirse a este gesto y seguiremos denunciando y visibilizando tanto como podamos esas tropelías institucionales, incluso a riesgo de ser amenazados con demandas judiciales", afirmaban.
"Más implicación"
Paco Torrecillas de la Asociación de Municipios Ribereños, coincide en la necesidad a la que apunta la Plataforma toledana para contar con más voces a favor del Tajo. "Nosotros hemos hecho varias movilizaciones durante 2017 y no hemos tenido la respuesta ciudadana que queríamos y que necesitábamos", lamenta. "Necesitamos que la gente se implique mucho más, porque aunque es un problema cíclico eso no quita volverá a pasar [que los embalses se sequen]". Y es que, afirma, la gente "no tiene conciencia" o lo ven de una manera "más bien resignada". En este sentido, reflexiona que, "a lo mejor", los colectivos en defensa del río necesitan explicar el problema "de otra forma" o hacer hincapié en otro tipo de problemas.
Sin embargo, se sigue sin ver la implicación "que debería haber" a favor de la situación del río Tajo. "Necesitamos muchísima implicación", afirma. Y es que, recuerda, si bien hubo manifestaciones que superaron el millar de personas, otras apenas llegaron a las 500 personas. Si más gente acudiese a las manifestaciones, señala, se atraería la atención de los medios y también de quienes son "ajenos" al problema. "Es importante que lo que está pasando de aquí, salga de aquí. Tenemos que hacer ruido para que la gente sepa lo que pasa. Sin duda lo más importante de una movilización es que sea masiva", concluye.
Es también la percepción de Miguel Ángel Sánchez, de la Plataforma en Defensa del Tajo y el Alberche en Talavera de la Reina. "Es fundamental la participación de los ciudadanos. Nosotros siempre hemos trabajado en estas dos líneas, la técnica y en la movilización social", explica Sánchez. "Queremos que la gente se informe y proteste y exija que las cosas cambien", señala el portavoz del colectivo. "Si la gente no pide que se cambie, el poder político no se va a mover, porque el poder político sólo se mueve por los movimientos políticos. Y nadie exige que el Tajo esté en condiciones", asegura.
"Imaginemos que el Ebro estuviera lleno de espuma en Zaragoza. Nadie se lo puede imaginar. Pues aquí llevamos dos años así, parece que hemos asumido socialmente que no vamos a cambiar, así que por eso el político no hace nada", asegura. De todos modos, recuerda que en el caso del Tajo el activismo es "difícil" porque la gente está "dispersa" alrededor de la región y de la cuenca del río y también porque es complicado de explicar desde el punto de vista técnico. Pero igualmente, critica: "la gente no es consciente de lo que pasa en el río, porque abre el grifo y sale agua. Tampoco siente que políticamente haya un problema", afirma. El problema, asevera, no radica en la escasez de recursos de la región, sino en la mala gestión y la mala planificación que está "enfocada a saquear las reservas de la región" y no valora el impacto que tiene la falta de agua. "Estamos perdiendo décadas y no somos capaces de dar vuelta a la situación", concluye.