Planta EDAR Cerro de los Palos
El Ayuntamiento de Toledo recibió a mediados de enero una notificación de la Confederación Hidrográfica del Tajo en la que se advertía de la entrada en situación de alerta del sistema del río Alberche. Ante la posibilidad de que la ciudad se viese afectada por una situación de sequía, desde la concejalía de Servicios Públicos y Sostenibilidad se han tomado ya medidas para enfrentarse a esta posibilidad, tal como ha explicado la concejal Eva Jiménez. Entre otros, se ha constituido un grupo de trabajo interno en el Ayuntamiento para la elaboración de un paquete de medidas a aplicar en las distintas fases de evolución de la situación de sequía, empezando con las de prealerta y previendo las relativas a la alerta.
Las medidas, puntualizó Jiménez, no entrarían en vigor hasta que los indicadores marquen que efectivamente el abastecimiento de la ciudad se vea afectado por la situación de prealerta. Además, señaló la importancia de estas medidas de previsión, ya que las medidas que se tomen en Toledo también afectarán a otros municipios de los alrededores, como Polán, Guadamur y aquellos que pertenecen a la Mancomunidad del Guajaraz, si bien cabe la posibilidad de adaptarlas a sus circunstancias específicas.
"Habrá que optimizar los equipos que hacen posible los recursos de agua y también negociar con otros organismos e instituciones competentes que no puedan abastecer de agua", continuó Jiménez, que también explicó la posibilidad de recurrir a un abastecimiento extraordinario del sistema de Almoguera, a través del embalse Picadas o también la ampliación del uso y consumo de agua proveniente del embalse del Guajaraz. "La calidad de agua de este embalse es distinta y se puede decir también que peor. A priori cumple todas las normas sanitarias, pero el sabor y el olor van a ser distintos", explicó la concejal.
Jiménez no descartó que se tenga que reducir el consumo del agua para usos municipales, especialmente en el caso de baldeo que tendrá que restringirse "notablemente". Recordó igualmente que es el Sistema de Aguas de Castilla-La Mancha el que debe elaborar las medidas y comunicar al Ayuntamiento de Toledo en el caso en que haga falta la restricción del consumo. "Tenemos que seguir concienciando y optimizando las medidas, aunque se entre en un ciclo húmedo y mientras no llueve un poco más hay que tener estas medidas preparadas y avanzada. No podemos dormirnos en los laureles", explicó Jiménez.
Parte de estas medidas se llevarán a la Junta de Gobierno Local. Además de las ya mencionadas, desde el Ayuntamiento de Toledo barajan también el estudio de otros recursos complementarios, "especialmente para usos municipales" y también establecer campañas para que se intensifique el ahorro voluntario del consumo doméstico de agua. En esta línea, también se plantea una campaña específica de uso responsable del agua en las visitas programadas para el presente ejercicio del programa TOLEDO EDUCA. Finalmente, se estudia optimizar el tratamiento en la Planta Potabilizadora del Cerro de los Palos para que la repercusión de las actuaciones y cambios en la calidad general del agua servida sea mínima y recuperar al máximo las aguas de proceso de la ETAP.