La eliminación de los restos de amianto que permanecen en el barrio de Santa María de Benquerencia de Toledo desde hace 14 años procedentes de la extinta empresa Ibertubo podría estar más cerca.
Tras un periodo de cruce de declaraciones contradictorias entre distintas administraciones sobre la peligrosidad o no de los restos y sobre las competencias para su erradicación -hay que recordar que se encuentran depositados en una finca privada- el pasado 31 de marzo, el Consejo de Medio Ambiente del Ayuntamiento toledano daba luz verde, tras el visto bueno de los técnicos municipales, a la propuesta del colectivo de ecologistas y de asociaciones de vecinos para señalizar la zona donde se encuentran los residuos.
Y este martes se daba un paso más tras una reunión informal mantenida entre el Consistorio y la Asociación de Vecinos ‘El Tajo’. El Ayuntamiento se va a dirigir tanto a la Junta como a la Confederación Hidrográfica del Tajo con una propuesta para crear una comisión a tres bandas que trabaje en la resolución del problema.
Según el presidente de la Asociación de Vecinos ‘El Tajo’, Víctor Villén, la idea es dirigirse a una empresa especializada en tratamiento de suelos con restos de amianto. “Hay que ver las posibilidades que hay porque al ser elementos que están dispersos y que tienen distinta tipología seguramente tienen que tener tratamientos distintos”, explica Villén quien, aclara, “después habrá que ver quién puede financiarlo”.
"Un paso importantísimo" hacia una solución definitiva
Los vecinos lo consideran “un paso importantísimo porque creemos que puede ser el germen de la solución al amianto, al margen de las actuaciones jurídicas que puedan desprenderse de la intervención de la Fiscalía”. En este sentido, hay que recordar que fue en el año 2014 cuando la Asociación de Vecinos El Tajo, la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo, Ecologistas en Acción de Toledo e Izquierda Unida presentaron una denuncia ante el fiscal jefe de la Sala de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía General del Estado.
Víctor Villén cree que en todo este asunto “se ha generado alarma, a veces por exceso de información y a veces por defecto” y acaban de registrar un documento ante la Consejería de Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural solicitando toda la documentación que obre en su poder relacionada con el amianto. La Junta comentó a este periódico hace un mes que no se habían detectado problemas “ni en suelo, aire o agua” por el amianto.
Los vecinos no se conforman. “No nos vale que nos enseñen la página tres de un documento si no lo vemos completo. Queremos saber qué empresa y qué metodología se ha utilizado a la hora de realizar las mediciones en la zona”.
Y es que el la presencia de amianto preocupa desde hace años a los vecinos de Santa María de Benquerencia que acaban de crear una plataforma en la red social Facebook bajo el lema ‘Mi barrio sin amianto’ que, además, está recogiendo firmas para que las administraciones competentes erradiquen los residuos de esta parte de la ciudad a través de la plataforma Change.org