Consideraciones acerca de la declaración de las técnicas y proceso de elaboración de la cerámica de Talavera y El Puente del Arzobispo como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO
Agradecimientos
Agradecer a la Asociación “Tierras de Cerámica” el esfuerzo y la tenacidad desarrollada a lo largo de estos años en pro de este reconocimiento. Sin duda alguna, no hubiera sido posible sin esa determinación llevada a cabo por sus miembros. También destacar el apoyo de la sociedad talaverana en su conjunto, así como las diferentes instituciones civiles y órganos políticos que han impulsado el proyecto.
¿Qué supone la declaración?
▪ Por una parte, el reconocimiento de unas técnicas artesanales que se prolongan en el tiempo desde hace siglos, que enlazan en sus orígenes con Italia, y se prolongan más allá espacialmente en Méjico.
▪ También, implícitamente, la puesta en valor de un elemento patrimonial, y de carácter atemporal, como decimos, aludiendo a la pasada exposición de “aTempora” que pudimos disfrutar en nuestra ciudad durante el otoño e invierno pasados. El recuerdo de generaciones de alfareros, ceramistas, que desde el siglo XVI hasta nuestros días, ya fuera bajo un sistema gremial, o ejerciendo libremente el oficio, fueron consolidando con el proceso de elaboración, ahora declarado como Bien Cultural e Inmaterial, la cerámica de Talavera.
▪ Supone además una especie de tributo y reconocimiento a las gentes sin nombre, barreros, pintores,…, hombres y mujeres anónimos que ejerciendo el oficio, a veces desde niños, nos hicieron llegar su trabajo plasmado desde piezas de carácter utilitario (platos, vasijas,…), o puramente ornamentales (paneles en iglesias, zócalos decorativos,…). En ambos casos, la calidad de esa técnica hoy puesta en valor confunde la artesanía con lo que puede ser considerado arte. Basta observar algunas de las piezas, y en diferentes etapas históricas, para comprobar que la delicadeza de los dibujos, la soltura de los trazos en una simple jarra, el brillo del esmalte tras salir de los hornos, expresan una belleza sin igual que caracteriza a nuestra cerámica. Entonces, como decimos, la utilidad se confunde con el arte, el artesano sube a la categoría de artista, aunque no fuera su intención.
¿Qué puede suponer a partir de ahora?
▪ Una acentuación de la presencia de la cerámica de Talavera en los ámbitos nacionales e internacionales. Pero ello requiere de un proceso planificado y de estudios de mercado en el que se abran vías de comercialización a diferentes niveles. Un trabajo en el que intervengan diferentes agentes, ya sean instituciones regionales, locales, de carácter político y con competencias económicas, así como los verdaderos protagonistas de este asunto, los artesanos, los ceramistas que son realmente los verdaderos héroes en un momento en el que, a pesar de la transcendencia que supone en los últimos tiempos situar nuestra cerámica como cabecera de los medios de
comunicación, ellos viven el día a día al límite en un negocio-oficio cuya rentabilidad económica es muy ajustada, y que es más un esfuerzo diario por su parte al abrir cada día el taller con esa determinación de amor a la profesión consolidada a lo largo de los años.
▪ Ceramistas-artesanos que a medida que van envejeciendo observan la ausencia de relevo generacional. Así mismo, por otra parte no experimentan medidas que sin duda les vendrían bien para sostener unos negocios en los que la inversión es costosa y los beneficios a largo plazo, véase por ejemplo la consideración de dichos talleres como artesanos, con reducción del IVA, y no como categoría de industrias tal como se viene haciendo.
▪ Se precisa de un desarrollo del conocimiento de la cerámica de nuestra ciudad, ya no solo que implique la memoria colectiva en la que la seña de identidad juega un papel importante, hablo de promocionar conocimientos de carácter histórico, también sobre las técnicas, modelos y diseños de lo que ha sido la cerámica de Talavera. Este aspecto didáctico que ya se viene llevando a cabo por ejemplo por “Pequeños Arqueólogos”, o la propia “Asociación de Amigos del Museo”, ha de implementarse en programas en los que se contemple desde pequeñas exposiciones, charlas o cursos, y en diferentes ámbitos culturales.
El aprecio de nuestra cerámica vendrá consolidado por el conocimiento como digo, y eso asegura la posible expansión de la misma ya sea con trabajos teóricos y de investigación, o la incorporación de nuevos artesanos. Es importante en este sentido el papel formativo que cobra la “Escuela de Artes” de la ciudad.
▪ Por otra parte, se hacer preciso la innovación en consonancia con los nuevos cánones estéticos que la sociedad exige, los nuevos canales de comunicación, y también de promoción y comercialización. Internet y las redes sociales son una ventana abierta que cumplen este cometido. Talleres como “Centro Cerámico Talavera”, ya incorporan el trabajo de colaboración con diseñadores y creadores que escogen la cerámica como soporte para desarrollar sus obras. Esta línea de actuación no es incompatible con el diálogo que se puede establecer con la tradición cerámica talaverana, por contra deben convivir e interrelacionarse. Existe también proyección internacional, y de ello dejan constancia los trabajos de “Cerámica Artística San Ginés”, a modo de ejemplo representativo.
▪ “Tierras de Cerámica” seguro que estará pensando en el posterior desarrollo de esta declaración conseguida. Un sello de calidad, comisiones de expertos sobre decoraciones cerámicas promovidas por instituciones públicas, subvenciones a talleres acorde a normas de calidad como indicamos,…; serían precisas estas medidas, entre otras, para preservar y potenciar nuestra cerámica.
Incidencia en el Museo de Cerámica Ruiz de Luna
▪ Como “Asociación de Amigos del Museo de Cerámica Ruiz de Luna”, esperamos que esta declaración redunde positivamente en nuestro Museo. Consideramos que es el buque insignia de la cerámica de Talavera, en él se aúna la tradición, la historia, el arte y la artesanía, la memoria de esas generaciones que tuvieron por obligación o por vocación a nuestra cerámica como profesión.
▪ El Museo precisa renovarse y dotarlo económicamente para que de forma progresiva pueda transformase en un museo del siglo XXI. Queda lejos 1996 cuando se inauguró,y precisa de esos cambios y actualización. Dotarlo del personal necesario y en los diferentes escalones. El continente y el contenido merecen la pena una sólida inversión y una apuesta en el que vivifiquemos el mismo para hacerlo atractivo al visitante, en el que la actividad no solo sea una visita de paso dentro de un programa cerrado de circuito turístico. Tiene que tener presencia activa en nuestra ciudad, alumbrar y deslumbrar. Será una ocasión desaprovechada si no abordamos desde este momento, y coincidiendo con esta declaración, la renovación como decimos de un museo tan interesante e importante como es el de “Cerámica Ruiz de Luna”.
Reiteramos nuestra felicitación a “Tierras de Cerámica” y a la sociedad talaverana por esta declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Luis Francisco Peñalver, presidente de la Asociación de Amigos del Museo de Cerámica Ruiz de Luna de Talavera de la Reina