Quince años han pasado desde el estreno de la historia de Pilar y Antonio, una pareja que mostró la violencia de género sin tapujos ante los ojos de los espectadores españoles. 'Te doy mis ojos' ha celebrado este 25 de noviembre su 15 aniversario en Toledo, en una suerte de reflexión acerca de lo que ha cambiado desde el estreno de la innovadora película de Iciar Bollaín, protagonizada por Laia Marull y Luis Tosar.
Sin embargo, las conclusiones son más bien agridulces. Así lo expone Iciar Bollaín, que señala que todavía está "todo por hacer" porque las mujeres "siguen sin ser creídas" y denunciar la violencia machista es un "salto al vacío" para ellas, a pesar de que sigue siendo la única manera de que "todo se ponga en marcha" para detenerla. "El machismo sigue en nuestra educación y no ha cambiado nada desgraciadamente quince años después", reflexionaba Bollaín, que explicaba que en el momento del estreno de la película, la violencia de género se veía como algo "muy privado" pero que salió también catapultado tras el asesinato de Ana Orantes.
Sin embargo, aclara que 'Te doy mis ojos' sirvió también para reflexionar, para decir que "la violencia está en todos los ámbitos, que no sólo hay un tipo de maltratador, sino que está en todas las clases sociales". "Sí que ayudó a la concienciación, pero las mujeres siguen muy solas, siguen saltando a un vacío y luego se siguen encontrando a su maltratador", lamentaba la premiada directora en Toledo. Bollaín recordó igualmente que una asociación de mujeres toledana fue la que le ayudó a crear los personajes de Antonio y Pilar y que la ciudad sirvió, con sus murallas y sus edificios, como una manera de retratar "el peso histórico" que sufren las mujeres al denunciar.
Por su parte, Luis Tosar ha coincidido en que no se han observado cambios reales. "En aquel momento pensamos que lo hicimos parecía que iba a haber una revolución. Por desgracia, creo que somos muchos más ilusos de lo que creíamos. La sociedad no ha cambiado mucho en este sentido, no parece que siquiera institucionalmente estemos preparados", explicaba el actor gallego. En este sentido, recordaba igualmente las dificultades para denunciar de las mujeres: "todo lo que le cuesta a cualquier mujer poner una denuncia o tener credibilidad. Es terrible".
La conclusión es que, en este sentido, la sociedad española "va muy lenta". Y es que critica incluso que haya una visibilidad suficiente del problema. "Lo de las denuncias te da una medida del nivel de evolución social muy bajo en el que estamos, a la gente le cuesta admitir que puede ocurrir, cuando tenemos un número apabullante de muertes y agresiones", lamentó.
El principal problema, continuó, se encuentra en la educación. "Seguimos estando como estábamos hace muchos años y no puede ocurrir. La educación es la base de la sociedad y tiene que haber una firmeza y una apuesta muy contundente sobre como criamos a nuestros hijos. No veo que haya un interés por profundizar en el sistema", explicaba el actor. Además, advirtió de los contenidos "vejantes" e "inaceptables" que están al alcance de los menores y que, a pesar de todo, "no hay interés" en encontrar los "fallos del sistema". "No es un tema de transacción política, los políticos tienen que centrarse de una vez". Por eso, pidió avanzar hacia una sociedad pacifista, en la que el machismo "no salga por ningún lado".