Ni el “nefasto” balance del año hidrológico que ha realizado el Gobierno de Castilla-La Mancha ni los continuos estudios sobre las consecuencias de la continuidad del trasvase Tajo-Segura han servido para que Mariano Rajoy desista en la política trasvasista que ya adelantó en su fallido debate de investidura. El Gobierno en funciones ha vuelto a aprobar otro ‘triple’ trasvase de 60 hectómetros cúbicos desde los embalses de Entrepeñas-Buendía, a través del acueducto Tajo-Segura, para el trimestre de octubre, noviembre y diciembre, es decir, hasta final de año.
La decisión del Gobierno en funciones se produce la misma semana en que la consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, ha manifestado la necesidad de que se produzca un “cambio de rumbo” radical en las políticas de gestión del agua que está llevando a cabo el Gobierno de España tras el cierre de un año hidrológico que ha tildado de “nefasto”.
Así, destacó que con 11 trasvases mensuales aprobados, dos de ellos midiendo los datos con dos meses de antelación, el año hidrológico ha consolidado una cifra de trasvases basada frecuentemente en cuantías de máximos, algo que para el Gobierno castellano-manchego requiere una revisión.
"Un pacto nacional del agua y no un pacto regional con Murcia"
Para la consejera es preciso que se plasme en realidades la negociación multilateral en este sentido mediante “un pacto nacional del agua real y no un pacto regional con Murcia” que el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy “persiste en escenificar con continuas visitas, reuniones unilaterales y anuncios de inversiones millonarias que también necesitamos otras regiones, porque la sequía es para todos”.
Elena de la Cruz recuerda que las previsiones de otoño seco son también “para todos”, por lo que ha pedido al Gobierno de España a impulsar la desalación de manera permanente y estructural para aportar agua a la agricultura próxima a la costa, a terminar de construir las infraestructuras pendientes que “permitan dejar de esquilmar el Tajo” y a trabajar en la fijación de precios equilibrados definitivos entre el agua del trasvase y el que procede de dulcificar el mar.
De hecho, adelantó que la batalla jurídica emprendida contra los trasvases del último año por el Gobierno de Castilla-La Mancha continuará mientras existan resquicios legales que permitan ponerlos en tela de juicio. Por lo tanto, es previsible que la Junta vuelva a recurrir esta nueva triple derivación del Tajo al Segura.