En los últimos cinco años se ha producido un “repunte” de la violencia de género entre jóvenes cuyas edades oscilan entre 16 y 20 años. Es uno de los datos que ha ofrecido la jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer en Castilla-La Mancha, Mar Álvarez, quien ha lamentado que “cosas que pensábamos ya asumidas resulta que hay que ir conquistándolas día a día”.
La tendencia es nacional ya que, decía, se ha duplicado el número de agresores menores de 20 años, según los datos de 2017 del Consejo General del Poder Judicial. Las causas, según su opinión personal pueden estar vinculadas al hecho de que “los jóvenes entienden ahora la sexualidad de otra manera” y no ha descartado la influencia de las redes sociales, de las drogas o del alcohol.
En 2018, en Castilla-La Mancha se registraron dos víctimas mortales por violencia de género y ambas en la provincia de Toledo. En uno de los casos, la mujer asesinada dejó huérfana a una hija menor de edad.
En lo que se refiere al número de denuncias se ha pasado de las 5.103 en 2017 a las 4.207 en 2018. Un descenso que, según Álvarez, “no es significativo porque desde 2003 estamos en torno a las 5.000 anuales por esta causa”.
Se conceden dos tercios de órdenes de protección solicitadas
En cuanto a las órdenes de protección incoadas sumaron 1.336 de las que 956 fueron concedidas y denegadas el resto. Un dato que se mantiene “constante” en Castilla-La Mancha es que se conceden las dos terceras partes de las ordenes de protección que se solicitan. Las denegadas lo son por diversas causas que van desde el propio desistimiento de la denuncia de la mujer, la detención del agresor o la derivación de la mujer a algún tipo de centro, entre otras.
A fecha 31 de diciembre de 2018 había protección policial activa en 1.404 frente a los 1.077 del año anterior. Son, detallaba Álvarez, 327 mujeres más con protección policial activa, algo que considera “significativo” por el porcentaje mayor de mujeres protegidas por Guardia Civil, Policía Nacional o Policía Local, a los que ha agradecido su labor.
Los datos ofrecidos son “definitivos aunque preliminares”, explicaba Álvarez hasta la publicación de la Memoria 2018 que estará lista antes del verano. La jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer en Castilla-La Mancha ha pedido no quedarse solo con las “frías” cifras porque “detrás de cada número hay una historia de vida y de superación”.
Se trata, sobre todo de mujeres entre 41 y 60 años, el perfil más habitual de las víctimas que se producen sobre todo en los grandes corredores de la región La Sagra y de El Henares donde se concentra la mayor población regional. “Hay menos denuncias en el medio rural pero están peor atendidas”, apuntaba Álvarez.
¿Quiénes utilizan el 016?
Entre los datos presentados también se ha dado a conocer el perfil de usuarios del teléfono 016, gratuito y que no aparece en la factura teléfónica y que ofrece asesoramiento a las víctimas.
El pasado año se cerró con 2.552 llamadas (2.595 en 2017) de las que 1.700 corresponden a consultas de la propia usuaria, 700 lo fueron de familiares y resalta el incremento en un 6% de las llamadas que realizaron personas del entorno. “Eso es importante”, decía Mar Álvarez, porque muchas de las campañas están dedicadas a que la sociedad no calle sobre la violencia de género. “Es un pequeño ascenso, pero continuo. Parece que caminamos en una buena dirección de participación social”.
También ha citado los datos del Servicio ATenpro que funciona 24 horas y 365 días al año gestionado por Cruz Roja y que registró un incremento de usuarias del 6%.
En cuanto al seguimiento de los casos de violencia de género a través de medios telemáticos (por ejemplo, la pulsera que lleva el agresor), se ha pasado de 63 usuarias a 79 en 2018, con un incremento interanual del 24%. “Los casos de asesinato raramente se producen cuando la mujer tiene un seguimiento activo” a través de un sistema que ha calificado de “eficiente”.
Las ayudas a víctimas de violencia de género
En cuanto a las ayudas, los contratos bonificados realizados a mujeres víctimas de violencia de género pasaron de 34 a 40 entre 2017 y 2018 y las ayudas económicas en Castilla-La Mancha pasaron de tres a seis en el último año.
En lo que se refiere a la renta de inserción activa por situación de especial vulnerabilidad, debido a las dificultades de reincorporación laboral, en 2018 se concedieron 2.417 ayudas (2.556 en 2017). También se ha referido a los casos de concesiones de autorización de residencia en caso de mujeres extranjeras que han pasado de 26 a 16 en los dos últimos años
Además, se ha referido al Sistema de Seguimiento Integral en los casos de violencia de género que depende del Ministerio del Interior (Sistema VioGén). Según los datos a 31 de diciembre de 2018 el número de casos activos por nivel de riesgo ascienden a tres casos extremos, seis de grado alto, 226 de grado medio y 1.898 bajo o no apreciado. En total, en Castilla-La Mancha la media mensual de casos activos con riesgo llega a los 3.133.
En término relativos las medias regional y provinciales de casos activos se sitúa entre 151 y 166 casos activos por cada 100.000 habitantes.
Las prioridades para este 2019
La Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer en Castilla-La Mancha centrará sus actuaciones en este 2019 en colectivos rurales. Ha recordado la devolución de las competencias en violencia de género a los ayuntamientos para los que se destinó en 2018 una cantidad de 1,1 millones de euros para actuaciones en el marco del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Una cifra que se mantendrá en 2019 después de que no salieran adelante los Presupuestos Generales del Estado que contemplaban el doble. “Una de las prioridades es o difundir buenas prácticas en los ayuntamientos más pequeños”.
Otras actuaciones prioritarias se centran en mujeres con discapacidad y también en las de menor edad por el “repunte” de la violencia de género en el colectivo de mujeres jóvenes.