El Sindicato de Enfermería (Satse) en Toledo ha mostrado su "más absoluto rechazo" a la agresión sufrida por una enfermera en Chozas de Canales y ha reclamado a la Gerencia de Atención Primaria de Toledo que "se identifiquen los entornos de atención potencialmente peligrosos y se elabore un protocolo de actuación" con el fin de evitar las agresiones a los profesionales sanitarios.
Ha dado a conocer que la enfermera agredida continúa ingresada en el servicio de Urgencias a la espera de nueva valoración dadas las importantes lesiones que presenta en la nariz y ambos ojos como consecuencia del gran golpe que recibió durante una visita domiciliaria.
Satse señala que en los últimos seis meses, solo en la provincia de Toledo, se han producido tres agresiones físicas (además de las que se han podido producir de manera verbal, que en muchos casos no se denuncian), con secuelas físicas y/o psicológicas importantes para los profesionales sanitarios que las padecen, todas ellas tras acudir a un domicilio bien por un aviso urgente o por la necesidad de atención programada, como en este último caso.
Por ello, desde la organización sindical se preguntan "cuántas agresiones más y de qué gravedad son necesarias que ocurran para que se tomen decisiones en materia de prevención y seguridad efectivas".
Concentración este miércoles en el centro de salud de Palomarejos de la capital
Como señal de repulsa por la agresión registrada, delegados de Satse, junto al resto de sindicatos integrantes de la Junta de Personal del área 1, se concentrarán este miércoles 8 de junio, a las 14:30 horas, en las puertas del centro de salud de Palomarejos de Toledo, sede de la Gerencia de Atención Primaria, para expresar su rechazo y condena a todas las agresiones que sufren los profesionales de Enfermería en su puesto de trabajo.
Desde Satse se anima al resto de trabajadores del centro y al conjunto de la ciudadanía a que acudan a este acto para que también muestren su rechazo a las agresiones.
Desde la organización sindical se incide en que a pesar de esta realidad, desde la Administración "no se están adoptando medidas que minimicen estos riesgos", observando además, que esta desprotección que los profesionales describen como 'sentirnos vendidos', "parece asumirse como parte del quehacer profesional, como si nada pudiera evitarlo".
Por ello, exige que "no haya demoras ni excusas en llevar a cabo de manera urgente tantas actuaciones sean necesarias, para hacer frente al peligro al que se enfrentan los profesionales sanitarios en el día a día en sus puestos de trabajo".