La Consejería de Sanidad publica este miércoles una nueva Resolución con medidas para los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales para frenar el avance de la COVID-19.
Se ha tomado la decisión de ampliar a dos las visitas semanales aunque se mantiene una duración máxima por visita (una sola persona) de dos horas. Esta medida se aplica a residencias de personas mayores, viviendas para personas mayores, viviendas para personas con discapacidad y centros de atención a personas con discapacidad grave. La persona que acuda a la visita, no ha de presentar cuadro clínico compatible con la infección por coronavirus, ni haber estado en contacto estrecho con caso sospechoso o confirmado.
Las medidas entran en vigor desde este miércoles hasta el 17 de febrero y ese día volverán a revisarse, de acuerdo a la evolución de la situación epidemiológica general y la situación particular de las residencias de ancianos.
Como medidas complementarias, Sanidad también ha establecido que, en las situaciones de final de vida, se proporcionará a las familias la posibilidad de contacto con la persona. Podrán asistir el número de personas, incluyendo la asistencia espiritual, y el tiempo que autorice el centro, atendiendo a las características del mismo y tras una valoración individualizada del caso concreto.
Además, quedan suspendidas las visitas y salidas de las personas positivas al virus, que hayan tenido contacto estrecho con persona positiva o tengan síntomas compatibles con la enfermedad así como las salidas de residentes de una duración menor de 7 días.
En aquellos casos en que se trate de salidas puntuales para asistir a consultas médicas u otros asuntos considerados de fuerza mayor, podrán acudir acompañados de un familiar o persona allegada.
Por otro lado, todas las personas que ingresen de nuevo o reingresen en el centro y tengan una PDIA negativa en el momento del ingreso evitarán en lo posible la interacción social innecesaria durante los cinco días siguientes.
Las medidas también se aplican a los centros de Día de personas mayores y personas con discapacidad, Servicios de Estancias Diurnas, Centros de Mayores y Hogares de Jubilados, así como Servicios de Promoción de Autonomía Personal. Entre otras, no podrán acudir a dichos centros las personas que presenten cuadro clínico compatible con la infección por coronavirus o hayan estado en contacto estrecho con caso sospechoso o confirmado. La ocupación del 100% de las plazas se mantendrá en la medida que sea posible respetar las condiciones de seguridad, autoprotección y distanciamiento social preceptivas contenidas en el Plan de Contingencia.
En el caso de que se preste algún tipo de servicio de hostelería y restauración, el consumo en el interior podrá realizarse en barra o sentado en mesa o agrupaciones de mesas, procurando mantener la debida distancia de seguridad interpersonal entre clientes o, en su caso, grupos de clientes, así como respetando el resto de medidas de higiene y seguridad. El uso de mascarilla estará a lo establecido en la normativa en vigor. Las terrazas al aire libre podrán tener el aforo que permita su licencia municipal.
En el caso de que se preste el servicio de transporte colectivo se mantienen las medidas de higiene y desinfección diaria de los vehículos, la separación al usar los asientos y se prohíbe la ingesta de líquidos y sólidos, mientras dure el trayecto.
Riesgo de transmisión muy alto
La Consejería de Sanidad ha explicado que, según los datos recogidos en el Informe de la Dirección General de Salud Pública a fecha 31 de enero, la región se encuentra en una situación de riesgo de transmisión de COVID-19 muy alto; todos los indicadores que evalúan el nivel de transmisión se encuentran muy por encima de los umbrales de riesgo muy alto.
"Aunque la incidencia general y en personas con 65 y más años de edad ha descendido ligeramente desde el último informe de fecha 14 de enero de 2022, las tasas siguen siendo muy elevadas, por encima de las mayores tasas de incidencia registradas desde el año 2020 en el que comenzó la pandemia. No se ha observado ese descenso en la tasa de positividad de Prueba Diagnóstica de Infección Activa (PDIA), indicador esencial para la valoración del riesgo", añade.
Las medidas generales
Sanidad establece como necesario informar a las personas residentes, trabajadoras y familiares que, aunque existe un riesgo menor de padecer COVID-19 después de la vacunación, el riesgo no desaparece por completo ya que la vacuna no garantiza una protección total.
Por eso se establece el uso obligatorio de mascarillas para todas las personas residentes cuando se encuentren en espacios comunes cerrados, siempre que no se pueda garantizar la distancia de seguridad, salvo para aquellas personas que por sus patologías no puedan cumplir este requisito. También se permiten actividades grupales y el uso de las zonas comunes dentro del centro.
La detección de un solo caso positivo (persona residente o trabajadora) se considerará un brote a efectos de intervención, y deberá ser comunicado inmediatamente al servicio de epidemiologia de las delegaciones provinciales e implicará la puesta en marcha de las medidas de actuación que dicho servicio tenga establecido.
Se recomienda proceder al aislamiento si la persona presenta clínica sospechosa de COVID-19, hasta la realización de las pruebas necesarias y, en caso de confirmar infección activa, se procederá a la aplicación del protocolo y se pondrá inmediatamente en conocimiento de la autoridad sanitaria.
La limpieza y desinfección de las instalaciones se realizará con la frecuencia y condiciones estipuladas en el Plan de Contingencia, con especial atención a las superficies de contacto más frecuente. Se garantizará una ventilación adecuada de todas las dependencias.
Medidas para el personal
En cuanto al personal de atención directa en centros residenciales, además de recomendar que, durante siete días, aquellas personas trabajadoras que retornen de permisos y vacaciones (por un periodo superior a 15 días) no estén en contacto con personas residentes no vacunadas, y se realice a su reincorporación una prueba diagnóstica de COVID, Sanidad también aconseja que las personas trabajadoras no vacunadas no se les asigne el cuidado de las personas residentes no vacunadas y, en su caso, a las que aún no hubieran completado la pauta de vacunación.
A las personas trabajadoras que rechacen la vacuna o que no hayan completado su vacunación, se les realizará control de temperatura diaria y pruebas dos veces por semana.