Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año, el correspondiente a los meses de verano, han constatado que Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas que más empleo está generando. No obstante, al desagregar las cifras por edades y sexos, existe un fenómeno que se sigue repitiendo y que incluso ha empeorado: las mujeres siguen representando un alto porcentaje del desempleo en las franjas de menos de 25 años y más de 55, es decir, las más jóvenes y las más mayores.
Con carácter general, en todas las edades continúa habiendo más paradas que parados. El número de mujeres castellanomanchegas en paro asciende a 89.200, mientras que el de hombres gira en 67.000, una tasa de desempleo femenina del 19,7% que está ocho puntos por encima de la masculina del 11,79%. Y con relación a la ocupación, en Castilla-La Mancha hay 501.800 ocupados y 363.700 ocupadas: el número de hombres ocupados ha aumentado en 18.500 desde que comenzó el año, mientras que el de mujeres lo ha hecho en 24.900.
Pero pese a este último aumento, el detalle de los datos refleja una realidad que se viene consolidando en cuanto a franjas de edad y sexos. Así sucede en el caso del desempleo entre las personas menos de 25 años. En los hombres, la tasa de paro de los más jóvenes ha pasado del 40,12% al 26,95%, trece puntos menos, si comparamos el verano de 2020 con el de 2021. Pero en las mujeres, el íncide de desempleo se ha incrementando en más de seis puntos, subiendo del 40,82% al 46,12% en el mismo periodo.
Mayores de 55 años
La situación es similar en el caso de las personas mayores de 55 años, uno de los colectivos más afectados por el desempleo en los últimos años y que se ha visto especialmente perjudicado por los efectos económicos de la pandemia de COVID-19. También aquí la incidencia es mayor en el caso de las mujeres. Mientras que en los hombres la tasa de paro ha pasado del 12,7% a l 12,14%, manteniéndose más o menos estable, en las mujeres mayores de 55 años, ha habido una subida del 16,65% al 21,03% en su índice de desempleo con carácter interanual.
El hecho de que esta desigualdad en se repita continuamente tanto en las estadísticas de la EPA como en los datos mensuales del paro registrado ha llevado a los sindicatos a insistir en sus peticiones de la puesta en marcha de medidas estructurales para reducir la enorme brecha que todavía existe entre el desempleo masculino y femenino, y que además se ha visto acentuada con la crisis socio-económica derivada del coronavirus.