El concejal de Cooperación y Educación para el Desarrollo, Diego Mejías, ha aprovechado las segundas jornadas celebradas en la capital autonómica del proyecto 'Solidaridad 365+1', para señalar la necesidad de conseguir “un Toledo más empático y solidario”. La iniciativa ha buscado promover la cooperación y la sensibilización entre la ciudadanía hacia los colectivos más desfavorecidos a través de una reflexión contra la intolerancia, el maltrato y la discriminación.
Las actividades del II encuentro ‘Solidaridad 365+1’ ocuparon durante este viernes y sábado tres espacios de gran concurrencia en la ciudad, como el Paseo García Lorca, en el barrio de Santa María de Benquerencia, la plaza de Zocodover, en el Casco, y la Plaza de Filipinas, en el barrio de Santa Teresa. Se celebraron talleres, charlas, actuaciones, debates, proyecciones y juegos dirigidos a toda la familia.
A través de estas actividades, las distintas organizaciones involucradas en el proyecto pretendían ofrecer recursos para conocer la labor que llevan a cabo de manera diaria en Toledo, así como activar a los vecinos en asuntos como el maltrato, la discriminación, la intransigencia, el comercio justo o la situación del pueblo saharaui.
Mejías ha visitado los talleres con los que ha arrancado la jornada en la Plaza de Filipinas y que incluyeron una charla coloquio sobre el maltrato, a través del relato corto ‘Koke diario de una valiente’ de Isabel María Rubio Aparicio y la exposición de murales colectivos y vídeos.
‘Solidaridad 365+1’ aglutina a 25 asociaciones que tienen presencia en la ciudad para promover la solidaridad como una actitud diaria a través de la elaboración de un calendario común en torno al cual se respaldarán colectivamente la totalidad de las acciones que diseñen estas asociaciones con la finalidad de “darle más fuerza y visibilidad a las campañas”.
