Carlos Fernández, el nuevo presidente de la Denominación de Origen (DO) Azafrán de la Mancha desde el pasado mes de julio, pertenece al sector envasador y es un hombre que de define como “optimista”, no un optimismo inconsciente sino basado en la certeza de que “tenemos un producto único en el mundo”.
Aunque el sector del azafrán de la Mancha ha pasado por momentos complicados, Carlos Fernández, considera que en la actualidad pasa por un buen momento. La DO se crea en 1999, desde entonces “ha habido picos que, tal vez por el nivel de producción y ventas, se ha podido sugerir que estaba en peligro pero a día de hoy goza de una muy buena salud”
Además, sobre la comercialización Fernández cree que “la percepción del mercado a nivel global sobre la calidad del azafrán manchego también goza de un reconocimiento por su calidad única. Estas circunstancias me hacen ser optimista”. Tanto es así que a pocos días (8 de octubre) de que se cierre el plazo para que los productores puedan renovar la inscripción asegura que puede ser un buen año. “Los datos con respecto al anterior que fue uno de los años con mayor cosecha que ha habido están siendo muy similares”, señala.
No obstante, cree que más que en el número de productores “tenemos que trabajar en profesionalizar el sector, unificar los criterios que tenemos como productores y envasadores. Tenemos varios planteamientos para poder conseguirlo”.
Nada más llegar a la presidencia del Consejo, Carlos Fernández ha puesto en marcha el programa “Carretera y Manto”, una serie de encuentros en cinco localidades azafraneras con los productores inscritos y “exponerles las fortalezas y debilidades que tienen nuestro sector”.
Entre estas fortalezas, Fernández señala sin lugar a dudas “la calidad única en el mercado” y una debilidad que él cree que se puede convertir en fortaleza: “La atomización de un gremio compuesto por minifundios, por eso tenemos que hacer un gran esfuerzo para aglutinar todas las individualidades y trabajar como una unidad. Eso también nos da flexiliblidad para adaptarnos”. Todo esto requiere mucho trabajo de campo.
Entre otros objetivos que se ha marcado es estar cerca de los productores “para que ellos capten que son el grueso fundamental de la DO y trabajemos todos por mantener y potenciar los estándares de calidad que nos diferencia de los azafranes de otro origen”.
Transparencia en el etiquetado de otros azafranes
Precisamente, poner de manifiesto esta diferenciación ha sido una de los primeros temas que se han tratado en la reunión que ya ha celebrado con el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, para ello han exigido a la Administración que “haga que se cumpla la normativa de 2011 en la que se obliga de modo muy claro que hay que comunicar el origen de la materia prima en el etiquetado, siempre que omitirla pueda dar lugar a un a confusión para el usuario. Omitir la procedencia del azafrán y poner el envasado un lugar español da lugar a una confusión al consumidor”.
Evidentemente y tal como recuerda Carlos Fernández, el azafrán con DO La Mancha está totalmente diferenciado de los demás. “Nuestro azafrán está claramente certificado con las etiquetas que desde la DO facilitamos a los envasadores, son unas etiquetas realizadas con la misma tinta que se hacen los billetes de la Casa de Moneda y timbre para evitar falsificaciones, van numeradas, con ello conseguimos que haya una trazabilidad muy clara. El organismo de control hace un seguimiento a todos los envasadores por lo tanto no cabe lugar a confusión ni a fraude ni competencia desleal dentro de la DO”.
Aunque los problemas en el etiquetado no afectan al azafrán con DO, Fernández considera que diferenciar a los azafranes que se comercializan fuera de la DO con la indicación de la procedencia va a suponer una mejora para el sector azafranero en su totalidad. “Hay que desglosar de forma muy clara el daño que está haciendo al sector porque los que cumplimos las normas somos los más perjudicados” y confía que en un periodo corto de plazo la demanda que han hecho a la administración regional va a dar ver resultados.
También la DO hace una importante labor de difusión sobre qué es el azafran con DO, qué propiedades tienes y como se utilizar, para ello ya editaron diversos materiales, entre ellos un tríptico y un libro de recetas. “El año pasado se llevaron a cabo 45 actuaciones en este sentido en todo el panorama nacional, para ello nos apoyamos en las escuelas de restauración principalmente, en las que se hace un foro sobre nuestra especia y se incide en las diferencias, y los modos de uso”.
Carlos Fernández tiene claro que la importancia actual de la gastronomía tiene que ser también una ventaja para difundir la calidad del azafrán de la Mancha. “Nos apoyamos en los profesionales de la gastronomía porque creemos que son los profesionales son los que tienen que volver a poner sobre la mesa esta especia tan nuestra”.