Europa Press

Actualmente, hay más de 800 viviendas turísticas ofertadas en las cinco capitales de provincia de Castilla-La Mancha y en Talavera de la Reina. Superan en su totalidad a los alquileres residenciales, lo que constata la eclosión de la fórmula de portales como Airbnb o HomeAway también en esta comunidad autónoma. Según datos de la plataforma web 'AirDNA: Airbnb Data & Analytics', solamente la ciudad de Toledo aglutina más de la mitad de esta oferta en toda la región y hasta nueve veces más que la que aparece en otros portales como Idealista o Rentalia. De hecho, también supone más del doble de oferta turística que Cuenca, la otra Ciudad Patrimonio de la Humanidad de la región.

Los datos extraídos de esta base de datos desvelan que la capital castellano-manchega, donde existen en total unas 31.386 viviendas según el último censo del Instituto Nacional de Estadística (INE), mantiene con fecha del mes de julio hasta 430 alquileres activos en Airbnb con capacidad para unas 1.900 plazas. De ellos, 367 (lo que supone un 86%) son arrendamientos de toda la vivienda y 62 (un 24%), son por habitaciones. Más concretamente, tan solo un 3% son estudios, un 47% disponen de un dormitorio, y el resto son de dos o más habitaciones. El pago por pernoctación medio en estos alquileres es de 74 euros, situándose en la media regional.

Los datos contrastan con el número total de inmuebles arrendados con carácter residencial, que es bastante inferior. En Idealista.com aparecen 304 viviendas ofertadas, la tercera parte de ellas (hasta 105) en el Casco Histórico. Sin embargo, solamente 24 son alquileres vacacionales según Rentalia, el portal que gestiona el arrendamiento por vacaciones de las viviendas de esta web.

Si tenemos en cuenta que, según la última Encuesta de Ocupación Hotelera del INE correspondiente al mes de mayo, hay unas 4.441 las plazas hoteleras de la ciudad, la fórmula de la vivienda de uso turístico, que ha subido durante los meses de junio y julio (al igual que el precio medio), representa más de la mitad de todo el sector hotelero.

Cuenca, otra Ciudad Patrimonio pero con datos muy diferentes

Al desplazarnos a Cuenca, también Ciudad Patrimonio, con un censo de habitantes de unas 55.000 personas, y un número total de viviendas proporcionalmente menor (casi 21.500) que el de Toledo, la situación es diferente: el número de alquileres de pisos turísticos en Airbnb es de 191, con unas 840 plazas, casi la tercera parte que en Toledo y con un precio medio de 70 euros. De ellos, un total de 158 (el 83%) lo son para toda la vivienda y un 17% por habitaciones.

En este caso el desfase entre alquileres turísticos y residenciales es menor, ya que en Idealista.com figuran 142 pisos de la segunda modalidad, dos tercios de los mismos solo en el centro de la ciudad. Pero en Rentalia, solo figuran nueve alquileres vacacionales. En Cuenca hay actualmente unas 2.155 plazas hoteleras según el Instituto Nacional de Estadística (INE), por lo que el alquiler de pisos turísticos representa alrededor de la tercera parte, con una incidencia menos notable que en Toledo.

Captura de pantalla del portal web Airbnb

El resto de capitales provinciales de Castilla-La Mancha son mucho menos turísticas pero la base de datos de Airbnb también ofrece algunas peculiaridades. Ocurre en el caso de Guadalajara que, por proximidad a Madrid y por el campus de la Universidad de Alcalá de Henares, presenta sus características  propias. Por ejemplo, tan solo hay 25 alquileres activos en Airbnb, de los que la gran mayoría son tan solo por habitaciones, es decir, destinadas a estudiantes, y más del 80% son viviendas de una o dos habitaciones.

En esta ciudad, al contrario que en Cuenca y Toledo, son muchos más los alquileres residenciales: 144 inmuebles, la tercera parte en el centro de  la ciudad, frente a tan solo siete arrendamientos vacacionales. Además, en este caso todos los portales dan el precio medio más caro de toda la comunidad autónoma: casi 100 euros por persona y noche.

Albacete es también un caso peculiar dentro de la región. Es, con más de 172.000 habitantes, la ciudad más poblada de Castilla-La Mancha. Actualmente tiene más de 65.000 viviendas censadas, pero tan solo hay 94 alquileres activos en Airbnb. Y es más, de todos ellos, el 32% son por la vivienda completa y el resto por habitaciones, una situación inversa a la que se da en las Ciudades Patrimonio. Al igual que en Guadalajara, los alquileres de viviendas residenciales también superan a los turísticos, y alcanzan casi los 400 arrendamientos. El precio medio, de los más baratos, es de 56 euros por persona y noche.

Resultan asimismo reveladores los datos referentes a Talavera de la Reina como la segunda ciudad más poblada de la comunidad autónoma porque pese a ello, solo registra 24 alquileres de pisos turísticos con unas 90 plazas, la mitad de ellos por vivienda completa y la otra mitad por habitaciones. En esta ciudad, con alrededor de 800 plazas hoteleras, los porcentajes de las viviendas de uso turístico también son mucho menos notables que en las Ciudades Patrimonio, pese a su alta población.

Ciudad Real y Almagro: más singularidades

Otro caso diferente es el de Ciudad Real. En esta capital provincial hay 47 alquileres activos con más de 200 plazas en Airbnb, pero tan solo aparecen dos alquileres de pisos por vacaciones en Rentalia. En esta ciudad hay 1.576 plazas hoteleras: la incidencia de las nuevas fórmulas de alquiler también es leve. Además, el precio medio es de 40,8 euros, el más barato de todas las grandes ciudades de Castilla-La Mancha.

Finalmente, dentro de la provincia de Ciudad Real, hemos extraído los datos de Almagro, que no tiene una gran población pero que es centro neurálgico de turismo en julio debido a la celebración del Festival Internacional de Teatro Clásico. Aparecen 48 alquileres activos, con la curiosidad de que en el 96% de los casos es por todo el inmueble y a un precio medio de 70 euros.

Castilla-La Mancha ya cuenta, desde el mes de junio, con su  primera regulación de apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico (conocidas como VUT), un decreto que responde al crecimiento exponencial de la segunda modalidad, para la que se establecen requisitos mínimos de habitabilidad y que contarán con un año de moratoria. Estas viviendas deben ahora inscribirse en el registro de empresas turísticas con un epígrafe concreto.

Precisamente, sobre las viviendas de uso turístico, el Gobierno regional ha señalado que es difícil cuantificarlas por la falta de regulación hasta ahora, pero a la luz de las páginas comercializadoras hay unas 2.000 en toda la región. Confía en que alrededor de 1.200 o 1.500 de estos pisos se registren en un año y el resto hasta 2020. Del total de viviendas localizadas, la mayoría pertenecen sobre todo a Toledo, a Cuenca, al resto de capitales de provincia, pero también a municipios con gran atractivo turístico como Sigüenza y Almagro.