La madre talaverana Susana Guerrero ha sido absuelta de un delito de sustracción de menores tras ser denunciada por incumplir el régimen de visitas de su hija menor -de 12 años de edad- con el progenitor de la misma. Así se dicta en la sentencia en la que la magistrada del Juzgado Penal número 3 de Talavera ha tenido en cuenta "la creencia -de Susana- de proteger a su hija" de su padre biológico -condenado en 2008 seis meses por violencia de género- para no considerarla culpable de un delito por el que la acusación solicitaba dos años de prisión.
En cambio, Guerrero sí ha sido condenada por un delito de desobediencia grave, la otra pena por la que el progenitor y la propia Fiscalía solicitaban un año de prisión, así como la inhabilitación de la patria potestad para Susana y una indemnización de 3.000 euros al padre biológico que no ha sido concedida. No obstante, la madre talaverana sí ha sido condenada en este caso por la mínima pena que le obliga a pagar tres euros al día durante los próximos seis meses y a asumir la mitad de las costas procesales, incluidas las de la acusación particular.
"Aunque ello no ha justificado la concurrencia de un error de prohibición, si ha de valorarse en la proporcionalidad de la pena a imponer", concreta el fallo sobre este último delito, sobre el que añade que el padre, en su declaración, "no solo no relató padecimiento alguno o sensación de inquietud, zozobra y desasosiego, sino que incluso manifestó que nunca supo el domicilio concreto de la madre y la menor y que 'ni le interesa'", una situación que al parecer de la magistrada "hace determinar que no se ha acreditado de forma efectiva la producción de daños morales" en el perjudicado.
En este sentido, cabe destacar que la sentencia refleja también que a pesar de que en el escrito de acusación se denuncia la situación del padre por “haber sido privado de la compañía de su hija", lo cual "le había generado una situación de ansiedad y pérdida de empleo”, en el plenario, el progenitor no fue si quiere preguntado a este respecto.
"Sienta precedente"
En todo caso, se trata de una sentencia que Guerrero no va a recurrir y con la que afirma que se siente más que satisfecha: "Sienta precedente -la sentencia-", resalta a este medio también en referencia a casos similares como el de Juana Rivas, condenada a cinco años de cárcel y a seis de pérdida de la patria potestad por no entregar a sus hijos al padre de los mismos, condenado por un delito de lesiones.
Así, la madre talaverana concluye que esta mínima pena por desobediencia grave es el reflejo de que "hay cambiar las leyes" para poder luchar contra otros casos de abusos en el ámbito familiar que, a su juicio, las leyes "no siempre protegen".
La talaverana aseguraba que el padre incluso ha abusado sexualmente de su hija varias veces: "No se puede seguir castigando a las madres que deciden proteger a sus hijas", manifestaba al tiempo que definía al progenitor como "un depredador sexual".
El calvario judicial de esta talaverana no concluye con este juicio ya que el próximo 23 de octubre tendrá que volver a sede judicial por el impago, por parte del progenitor, de la pensión de manutención que no recibe la hija de ambos.