El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que el Gobierno regional ha decidido no aplicar, de manera indefinida, el impuesto al agua, denominado canon medioambiental, que recibió luz verde a mediados de febrero en la recién aprobada Ley de Aguas de la comunidad autónoma. Los motivos, según ha esgrimido, la subida de la inflación derivada de la guerra de Ucrania, posterior a la aprobación de esta normativa.
Este impuesto ha sido objeto de polémica desde su inclusión en el primer borrador de la normativa y fue uno de los motivos por los que recibió el voto en contra de la oposición de PP y Ciudadanos en el debate y pleno parlamentario de la ley. Desde entonces, ambos partidos y otros como Izquierda Unida y Podemos han pedido su derogación.
Hoy, en un acto con regantes, García-Page ha anunciado que no se aplicará, una decisión “con carácter indefinido” que ha enmarcado en la subida de precios y en la crisis derivada de la guerra en Ucrania, que se produjo después de la aprobación de este impuesto. También ha recordado que todas las comunidades autónomas menos Castilla y León ya aplican esta tasa por mandato europeo.
Buscará su suspensión definitiva
En el caso de Castilla-La Mancha, ha anunciado que además de no aplicarlo, el Gobierno regional quiere abrir un debate en el marco de la Unión Europea para que esta suspensión sea definitiva y el canon del agua deje de ser una obligación.
“Lo tuvimos que regular por obligación europea. Pero estamos a pie de calle y sabemos de la emergencia que está viviendo el país en cuanto a materias primas y precios. Eso nos ha llevado a plantearnos no aplicar de manera indefinida ese canon. Y queremos abrir una negociación con la UE en esta nueva perspectiva. La inflación se ha disparado un 10% y no vamos a contribuir a esa espiral, vamos a hacer un paréntesis, no lo vamos a aplicar, lo haremos con carácter indefinido y esperamos que ese debate el día de mañana permita que podamos anularlo con carácter indefinido”, ha argumentado.
El presidente de Castilla-La Mancha también ha subrayado que tiene “algunas quejas” que quiere plantear al Gobierno central en materia de regadíos, pozos y “retrasos eternos” debido a la burocracia de las confederaciones hidrográficas. Estos y otros problemas estructurales y “de fondo” con los que cuenta la comunidad autónoma los abordará el próximo viernes, día 1 de abril, en una reunión que mantendrá con el ministro de Presidencia, Félix Bolaños.