El Ayuntamiento de Talavera de la Reina es el que tiene regulada la sanción más elevada con respecto a los dueños de perros que no recogen de la vía pública los excrementos de sus animales, en comparación con el resto de capitales de provincia y Puertollano. Así, los propietarios que no retiren las heces de sus mascotas de las calles de la Ciudad de la Cerámica se enfrentan a una multa que puede ascender a más de 15.000 euros.
Así lo ha constatado Europa Press, que se ha puesto en contacto con los diferentes consistorios para conocer si esta cuestión genera problemas y quejas en las principales ciudades de Castilla-La Mancha, excepto en Cuenca que no ha facilitado información al respecto.
En el caso de Talavera de la Reina, el incumplimiento de la ordenanza municipal relativa a la protección de los animales de compañía y su tenencia deriva en infracciones, que califican de leves, graves y muy graves, con sanciones que van desde los 60,10 euros las leves hasta 15.025,30 las muy graves.
Si bien, la Policía Local también puede imponer sanciones que oscilan entre 100 y 900 euros, según ha explicado el concejal de Protección Ciudadana, Jonatan Bermejo, en función de la ordenanza municipal de limpieza viaria, con similar calificación de infracciones, de leves a muy graves.
En los dos últimos años, ha informado Bermejo, la Policía Local ha levantado unas 40 actas a propietarios de perros por no recoger los excrementos en la vía pública.
Además de reforzar la limpieza en los lugares más transitados por los propietarios de los perros y poner a disposición de los ciudadanos varias vías para comunicar las quejas a través de línea verde y el correo del ciudadano, el equipo de Gobierno talaverano desarrolla una campaña con la Policía Local y el Centro de Recogida de Animales con la Federación de Asociaciones de Vecinos de Talavera, con el título de 'Haz que tu perro se sienta orgulloso de ti', para tratar de solucionar el problema.
Toledo
En el caso de Toledo, desde la Concejalía de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Protección Civil han destacado que este tipo de sanciones han ido en disminución, pues si en 2016 se interpusieron un total de siete; en 2017 se formularon cuatro y en lo que va de año no se ha registrado ninguna. En cuanto a la cuantía de la multa asciende a 602 euros.
No obstante, desde el Ayuntamiento toledano han precisado que el hecho de que se hayan interpuesto pocas sanciones no quiere decir que no haya gente que incumpla con el deber de recoger los excrementos de sus perros, pues se trata de una infracción difícil de detectar. No en vano, han asegurado dichas fuentes a Europa Press, la Policía Local de la capital regional realiza campañas concretas para atajar este problema, que no implica un elevado número de denuncias por parte de los toledanos.