La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, ha dado a conocer el plan de reposición de arbolado urbano de este año 2020 y que incluye 315 árboles, más de 1.000 arbustos y 37.200 flores de temporada. Así lo ha dado a conocer en el Parque de La Alameda, donde se ha acercado para conocer ‘in situ’ estas tareas de plantación.
Este plan de arbolado es “ambicioso”, tal y como ha señalado la regidora talaverana, y se ha desarrollado durante el mes de noviembre y continuará durante el recién comenzado diciembre. García Élez ha precisado que estos trabajos se están desarrollando por la Concejalía de Política Medioambiental Sostenible en unos tiempos concretos debido a que es cuando “técnicamente nos han indicado que es más pertinente”, para que las especies no sufran los cambios de tiempo.
La primera edil ha manifestado que se están sustituyendo árboles que estaban enfermos o se habían roto o afectan a la infraestructura viaria, al igual que otros tantos se están plantando otros en sitios donde había déficit de infraestructura verde o lo estaba demandando la ciudadanía. Como ejemplo, se ha atendido la solicitud de la Asociación de Vecinos del Barrio Santa María para dotar de arbolado la Piscina Municipal, así como se va a recoger también la de Puerta de Cuartos en el entorno de la Iglesia de San Andrés.
En el caso de La Alameda, el “gran pulmón verde de la ciudad”, también había perdido masa arbórea y se tenía que dar una solución progresiva e ir adaptándolo; algo que se ha hecho a través del Servicio de Medio Ambiente y dentro de su planificación. Tita García Élez ha recordado cómo es algo que se analiza desde el inicio de legislatura, en aras de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, sirviéndose de un calendario anual para adquirir nuevas especies y replantar en toda la ciudad.
Especies autóctonas y más sostenibles
En esta ocasión, la repoblación se extenderá a toda la ciudad y a las EATIMs, para la que se han adquirido 25 especies diferentes de árboles. De ellas, se ha apostado principalmente por las autóctonas, ya que son más sostenibles. El objetivo es ir sustituyendo especies menos productivas, como los conocidos ‘plataneros’, árbol que ocasionan problemas de imagen debido a las cantidades de hojas que pierden, sobre todo en otoño por la evolución estacional, y el alto grado de afectación que producen a personas alérgicas; también por el hecho de que necesitan más agua y su mantenimiento es más costoso.
El concejal de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave, ha relatado que en la elección de estas especies también influye el cambio climático, por lo que se buscan árboles que se adapten mejor al medio ambiente y pensando en la infraestructura que quieren tener y mantener dentro de 20 años. Por eso, las especies indicadas tienen que estar pensadas para largos periodos secos y temperaturas elevadas.
Algunos ejemplos de estos árboles son álamos, olmos o fresnos, aunque también hay especies no autóctonas que se adaptan bien, como el castaño de indias, el celtis australis (o almez) o el arce; opciones que están viendo que "en otras ciudades funcionan bien" y cuya elección creen que es "acertada”.
En otro sentido, la alcaldesa ha recordado que la acción de 2020 viene a continuar la que ya se acometió el año pasado con la plantación de 400 árboles, que sirvieron para sustituir especies y para reducir el déficit de ejemplares en algunas zonas debido a que no se habían repuesto durante años anteriores. A partir de ahora, se va a seguir, año a año, con ese calendario y en esa línea, desde el punto de vista del medio ambiente.
Estudio espacial del arbolado de toda la ciudad
En esta hoja de ruta, García Élez se ha apoyado en tres ejes fundamentales. El primero es la sostenibilidad, también con el objetivo de recuperar espacios de disfrute para la ciudadanía. El segundo es la apuesta por la flora urbana y el tercero es la imagen de ciudad, que tanto “preocupa y ocupa” al equipo de Gobierno.
En el mes de enero, ha avanzado en última instancia, se va a poder conocer el estudio espacial del arbolado de toda la ciudad, un documento que trasladará el número total de ejemplares, las diferentes especies y varias conclusiones extraídas del profundo estudio. A partir de él, se incluirán esos datos en la hoja de ruta del equipo de Gobierno en aras de “preservar, cuidar y garantizar que Talavera sea una ciudad sostenible, en la que se apuesta, decididamente, por el patrimonio natural”.