La segunda oleada de la pandemia está aquí, también en Castilla-La Mancha. Los últimos datos públicos muestran un crecimiento exponencial de los contagios en la región, mientras que las altas se mantienen en números que no superan la veintena diaria en las últimas semanas. De hecho, en el último día del que se tienen datos, el pasado 6 de agosto, se registraron sólo dos altas relacionadas con el coronavirus. Los números avalan las distintas medidas excepcionales que se han tomado en ya 14 municipios de la región, algunos entre los más poblados como Illescas, Azuqueca de Henares o Marchamalo.
El director general de Salud Pública, Juan Camacho, detallaba en su última comparecencia pública que tampoco se descartaba que las medidas tomadas en estos municipios pudiesen aplicarse esta misma semana a otros de la región. Para tomar este tipo de medidas, como el cierre de locales nocturnos, bibliotecas o restringir visitas a residencias de mayores, entre otros, se tienen en cuenta básicamente dos factores, el primero, la incidencia que tiene la infección por coronavirus en esas localidades a través del cual se infiere que la transmisión del virus puede ser importante y el número de casos asociados al municipio y su evolución desde las anteriores semanas. “La pandemia nos ha enseñado a ser cautos con los datos, aún estando por debajo de la media nacional, y a ser enormemente adaptativos y tomar decisiones con agilidad”, explicaba.
Desde el 1 de julio hasta los últimos datos registrados, este 25 de agosto, se ha pasado de tener 23 casos diarios a más de 400. Eso, sin contar picos muy relevantes como el de este fin de semana en el que se registraron cerca de 900 casos entre viernes y lunes. La curva va ascendiendo aunque ha tenido algunas bajadas en el último mes, como ocurrió el pasado 18 de agosto, martes, día en el que se registraron 138 contagios frente a los 548 del fin de semana. La tendencia, sin embargo, es al alza, con un crecimiento especialmente marcado tras los fines de semana.
Por otro lado, la noticia positiva es que el crecimiento de los hospitalizados va mucho más ralentizado que el de los contagios. El pasado 1 de julio había un total de 46 hospitalizados en camas convencionales, que contrastan enormemente con los 3230 del 1 de abril, pero que son también poco menos de un tercio de los registrados en 166 de este martes 25 de agosto. La curva está en crecimiento, pero no se observan picos acusados como ocurre con los contagiados, siempre con prueba PCR.
En cuanto al número de fallecimientos por la enfermedad, la tendencia se ha mantenido a la baja desde fines de mayo, con muchas jornadas sin ningún fallecimiento y otras, como la del 24 de agosto con cinco nuevas muertes por la enfermedad. Es el número más alto desde el 13 de julio, cuando se registraron siete muertes, y ya no se han registrado más de diez fallecimientos al día desde el pasado 20 de mayo.
Sin datos de las altas epidemiológicas desde el 6 de agosto
El pasado día 6 de agosto fue la última vez que se registraron datos acerca del número de altas diarias, que hacen referencia a las altas epidemiológicas. Ese día hubo dos. El anterior, 11. Sin embargo, no hay más datos en las últimas tres semanas, lo que puede coincidir con el número más bajo de hospitalizados registrado en las últimas semanas que en los primeros meses de la pandemia.
Tampoco se conocen los datos por municipios, a pesar de que hay alcaldes que los han demandado para poder "tranquilizar" a la población, y otros, como el de Illescas, han decidido ofrecerlos ellos mismos. El director general de Salud Pública ha asegurado que es una cuestión "peliaguda" y que puede llegar a atentar incluso contra la Protección de Datos en los pueblos más pequeños de la región. Eso sí, Camacho ha defendido que la postura de la Junta ha sido siempre transparente.
Crecimiento de la incidencia acumulada
La incidencia acumulada es un dato que hace referencia a la proporción de personas que enferman en un periodo de tiempo en un territorio. En Castilla-La Mancha, según los últimos datos del Instituto Carlos III, ya llega a los 96,51 casos por cada cien mil habitantes, mientras que en España se sitúa en casi 150. Este dato ha crecido en cuatro de las provincias castellanomanchegas en las últimas semanas, y se ha mantenido en más de 30 en Albacete. Esto supone que hay más de 30 casos positivos por cada cien mil habitantes en la provincia. En el caso de Guadalajara, ha pasado de prácticamente 50 en la semana del 3 al 9 de agosto, a más de 65 entre los días 10 y 16 de agosto.
En el caso de Toledo, el crecimiento ha pasado de casi 40 casos a más de 56, mientras que Ciudad Real la evolución ha sido más lenta, pasando de 30,46 casos por cada cien mil habitantes a 35,50 en la semana del 10 al 16 de agosto. Cuenca es la provincia con menos incidencia acumulada, pero, eso sí, ha crecido en más de diez personas entre la semana del 3 al 9 de agosto, cuando era de 21,39 afectados, hasta la semana del 10 de agosto, cuando llegó a 32,60.
"Castilla-La Mancha continúa por debajo de la media nacional en casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes, tanto en los últimos 7 días como en los últimos 14 días", resaltaban desde la Junta de Comunidades en la última actualización de datos, de este martes 25 de agosto. Los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III señalan que el número de reproducción básico, Rt, en Castilla-La Mancha apenas supera el 1. Se trata de un número promedio de casos que cada persona infectada por el virus puede llegar a infectar en un periodo de tiempo (t). Es ligeramente más bajo que el de España, que es de un 1,04. Estos datos se actualizaron por última vez el pasado 20 de agosto.