Castilla-La Mancha ha decidido, en Consejo de Gobierno extraordinario, relajar algunas de las medidas restrictivas contra la COVID-19 que aprobó el pasado 18 de enero. Así, se reabre toda la hostelería y todo tipo de tiendas y comercios, incluidos centros comerciales, y se levanta el cierre perimetral de todos los municipios de la comunidad autónoma, aunque se mantiene el cierre perimetral autonómico. Las medidas serán de aplicación en toda la región menos en las localidades toledanas de Fuensalida, Torrijos y Casarrubios del Monte, todas del norte de la provincia y cercanas a la Comunidad de Madrid. que seguirán en el anterior nivel tres reforzado.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha detallado que pese a la relajación de medidas, se mantiene el toque de queda a las 22.00 horas y toda la hostelería deberá cerrar una hora antes, a las 21.00 horas. De hecho, en el caso de bares y restaurantes, se abre el interior y las terrazas, pero sin servicio de barra, con distancias de al menos dos metros entre mesas, y solo se puede consumir en mesa, sin estar de pie y en grupos como máximo de seis personas.