El alcalde de Torrijos, Anastasio Arevalillo, ha firmado esta semana un decreto con el que prohíbe la actividad del botellón tras las conductas "incívicas" que apunta que se registraron el pasado fin de semana, después de que varios grupos de personas estuvieran la noche del sábado bebiendo en la calle "probablemente sin guardar la distancia de seguridad y sin utilizar mascarillas".
"Hemos visto que no se autocontrolan. Si tengo que volver a cerrar parques y plazas porque la gente no pone de su parte para llevar esta desescalada cómo debe ser no me va temblar el pulso", apuntaba el alcalde a Noticias CMM tras este suceso por el que ha aprobado este decreto que prohíbe realizar esta actividad, al menos, hasta el 31 de agosto -el tiempo de vigencia establecido para este decreto-.
Así, con este decreto queda "expresamente prohibida la realización de la actividad del botellón al conllevar la reunión de grupos de personas que exceden del máximo permitido, y no estar habilitado expresamente ningún lugar para celebrarse en todo el término municipal de Torrijos".
Arevalillo denunció la situación con la publicación de varias fotografías en su cuenta de Facebook en la que indicaba que los servicios de limpieza tuvieron que recoger el domingo por la mañana todos los residuos generados por el botellón que se había llevado a cabo en distintos puntos del municipio.
Se trata de una situación que sucedió también otros municipios de la región como Tomelloso (Ciudad Real), una de las ciudades más afectadas en Castilla-La Mancha por la COVID-19 y en la que unos 500 jóvenes se congregaron la noche del pasado sábado para realizar botellón. La alcaldesa, Inmaculada Jiménez, avisó que los evitaría "a golpe de policía" si es preciso.