La Policía Local de Toledo sancionaba este martes al dueño de una peluquería de Palomarejos, así como a dos clientes -de los que uno de ellos se encontraba en el interior del establecimiento y otro fuera de él con el pelo recién cortado-, por operar de forma clandestina, "con el cierre bajado", a pesar del estado de alarma. Según informan fuentes del cuerpo a través de sus redes sociales, varios agentes patrullaban el barrio toledano cuando se percataron de un joven que caminaba "con un corte de pelo estupendo".
Según ha podido conocer este medio, dueño y clientes "se asustaron" al ver entrar a los agentes quienes, tras comprobar que el negocio estaba operativo, procedieron a emitir las correspondientes sanciones según el Artículo 36.6 de la Ley de Seguridad Ciudadana que entró en vigor con la aprobación del estado de alarma y que prohíbe la apertura de negocios que no sean de primera necesidad, entre ellos las peluquerías.
Fuentes de la Policía Local califican estos hechos como "graves" y recuerdan que las sanciones pueden conllevar multas de entre 601 y 30.000 euros. Los clientes, de 26 y 31 años, así como su dueño, de 39 años, han sido ya sancionados.
Con un Plan de Desescalada para salir de la cuarentena, que entrará en vigor el próximo lunes, 4 de mayo, las autoridades recomiendan responsabilidad social ya que infringir las medidas de seguridad establecidas puede retardar el desconfinamiento del conjunto de la población.