"La noche del domingo 15 al lunes 16 de mayo podremos disfrutar de un eclipse total de Luna" y será el primero de este tipo en 2022 que, además, será visible desde medio mundo. Lo explica Antonio Pérez Verde en su blog 'Astrométrico'. Este ingeniero de Telecomunicaciones y astrónomo aficionado presenta el próximo miércoles 18 de mayo en Toledo su libro ‘Por qué mirábamos las estrellas’ en un acto organizado por el colectivo ‘Ciencia a la carta’ en la Biblioteca regional, a partir de las 19 horas.
La fase de totalidad se podrá disfrutar desde casi toda América, el oeste de África y España. Cuanto más nos desplacemos al este, será visible en su fase parcial, y todavía más al este, no será visible. En el caso de España, cuanto más suroeste nos encontremos, mejor podremos ver el eclipse.
Este eclipse, según explica Pérez Verde, iniciará la fase de penumbralidad a las 03:32 horas y el máximo del eclipse llegará a las 6.11 horas de la mañana, para terminar a las 8.51 horas de la mañana del lunes.
En Toledo el eclipse podrá observarse a eso de las 7.02 de la mañana del lunes, aunque antes se habrá visto en Albacete (06.56 horas) y en Cuenca (06.54 horas), entre otros muchos puntos de España.
En este satélite, los eclipses "siempre suceden en Luna llena", explica Pérez Verde y, sin embargo, no todas las lunas llenas vienen acompañadas de eclipse. "Esto es así porque los planos orbitales de la Tierra y la Luna no son paralelos, sino que tienen una inclinación de unos 6º el uno con respecto del otro. Únicamente cuando la Luna se sitúa en el punto de corte de los dos planos, llamado nodo orbital, es cuando se produce un eclipse".
Es algo que explica en su libro 'Por qué mirábamos las estrellas , que además recoge las diferentes interpretaciones que los antepasados hacían de los eclipses. Y en todo caso, el color de la Luna durante un eclipse es el rojo. "Es debido a un fenómeno denominado dispersión de Rayleigh", explica Pérez Verde en su blog.
"Las partículas de la atmósfera terrestre dispersan más fácilmente las longitudes de onda cortas, es decir, la luz con las frecuencias más largas. En el espectro visible las frecuencias más largas son las que están en la «parte roja» y por lo tanto, son las frecuencias menos dispersadas. En esta dispersión influyen además otros factores como polvo volcánico o nubosidad, siendo el rojo más intenso cuanto más abundantes sean estos factores".