BURBUJA DEL ALQUILER EN EL POLÍGONO

Calle Rio Estenilla, colindante con el Hospital Universitario / Fotografía: Google Maps

El nuevo Hospital Universitario de Toledo abrió sus puertas oficialmente el pasado mes de noviembre. Desde entonces, casi cada semana nuevos servicios y consultas se instalan en el que será el centro sanitario más grande y moderno de la región y en el que trabajará una plantilla de más de 4.100 profesionales, un 15% más del personal del actual Hospital Universitario.

¿Dónde residirán estos trabajadores y trabajadoras? Nos vamos hasta el barrio del Polígono, distrito toledano en el que se ubica el nuevo centro sanitario y cuyos inmuebles ya reflejan su apertura. Y es que, el mercado inmobiliario ha reaccionado: mientras que en noviembre de 2020 el precio medio del alquiler en esta zona se encontraba en 5,9 euros/m2, en apenas cinco meses, esta cifra ha ascendido hasta los 6,44 euros/m2, tal y como puede verse en el portal Idealista, uno de los más utilizados para la búsqueda de vivienda.

Frente a la subida del precio el número de inmuebles sigue siendo el mismo: en noviembre de 2020 se anunciaban en esta web 38 pisos en alquiler, mientras que a fecha de hoy son 32.

Tal y como recogía el último informe sobre la oferta de vivienda en alquiler para la ciudad de Toledo elaborado por la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda (EMSV), el Polígono era hace casi seis meses la zona con la oferta de alquiler más baja de la capital regional.

¿Cómo sube el precio del alquiler si no hay más oferta?

Los grandes tenedores con promociones residenciales en el barrio del Polígono lideran el encarecimiento del precio del alquiler.

Testa, propiedad del fondo buitre estadounidense Blackstone, cuenta con una promoción de dos bloques de viviendas situadas prácticamente frente al nuevo Hospital Universitario, en la calle Río Estenilla, edificadas sobre suelo de titularidad pública. Tal y como señalan en su web, alquilan sus viviendas desde 635 euros al mes, el doble que hace apenas unos meses.

Calle Rio Estenilla con Hospital / Fotografía: Google Maps

Así lo afirma en declaraciones a este medio uno de los vecinos de sus bloques, quien prefiere permanecer en el anonimato. "Mi contrato vence y me dijeron que si lo quería renovar sería con otras condiciones, es decir, por el doble de dinero. Yo me tendré que ir porque no voy a aceptar esa subida".

Por su parte, la Asociación de Vecinos El Tajo del Polígono asegura que "para justificar" este cambio de precios, Testa "ha realizado en poco tiempo un lavado de cara del edificio para hacerlo más atractivo y, para ello, ha remodelado las partes comunes del mismo, como el ajardinamiento exterior y arbolado, y ha construido una piscina y un gimnasio para uso comunitario".

Además, según declaraciones del inquilino de Testa, los pisos que se van quedando vacíos en el bloque porque no pueden hacer frente a la subida del precio del alquiler, también son totalmente reformados. "Creo que el proyecto es que entre otra nueva población y lo están haciendo escalonadamente: primero remodelando las zonas comunes, luego los pisos vacíos y echando poco a poco a los que vayamos quedando, todo un cambio para cambiar el perfil del residente". Y es que, en este bloque de viviendas, "hay varios pisos de inmigrantes, de personas refugiadas que gestionan ONGs y de personas mayores".

Tal y como explica este toledano, el de Testa fue un edificio edificado sobre suelo de titularidad pública y durante 10 años ofertó un alquiler con precios controlados. "Es de lo poco que hay de alquiler que no es vivienda social en el Polígono y hasta ahora tenían unos precios un poco limitados, es alquiler privado pero organizado".

“Los alquileres se incrementan por la especulación"

Otro de los fondos buitre que operan en el Polígono de Toledo es Sareb, propietaria de un bloque de viviendas de 24 pisos en la calle Yedra. Según explican desde la Asociación El Tajo, esta promoción fue construida "hace unos quince años por la inmobiliaria Vistahermosa y en 2018 pasaron a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocido popularmente por el banco malo, que se creó en 2012, en plena crisis inmobiliaria, fruto del acuerdo entre las autoridades españolas y europeas para crear una sociedad que se encargara de vender y gestionar los préstamos e inmuebles de las entidades financieras rescatadas".

En este caso, tal y como recoge el colectivo, "pusieron alquileres de 600 euros, aunque luego los bajaron a 350 y 300 euros" y en 2018, cuando Sareb se hizo con los pisos, “los subió a 400”.

Actualmente la inmobiliaria Servihabitat es la gestora comercial del inmueble de este inmueble de Sareb en Toledo. "Los alquileres se incrementen por la especulación que se produce en un mercado muy desregulado en espera de las futuras leyes de vivienda estatal y autonómica, lo que impulsa, aún más, la ambición de los grandes propietarios ante lo que pueda pasar. Y por supuesto, sale a la luz un hecho contrastado en muchos lugares de España, la aparición de fondos de inversión que a través de agentes interpuestos intentan remover a los inquilinos para aumentar desmesuradamente los alquileres", subrayan desde la asociación vecinal.

Una de las calles del Polígono

"Hablamos del derecho a la vivienda"

El inquilino del bloque de Testa considera que "una vivienda que se hizo con suelo público no se puede transformar de un precio digno a uno desorbitado porque estamos hablando del derecho a la vivienda". "La llegada de un servicio público que debería beneficiar al barrio no puede significar que los vecinos del propio barrio se tienen que ir porque no pueden afrontar la subida de precios que genera el Hospital", añade asumiendo que ante la aparición de nuevas necesidades ciudadanas y sociales en el barrio "se deben ofrecer más opciones".