Ya lleva semanas en vigor la Ley de de medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación y para el desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha. Mientras que muchas de sus medidas se han aplicado de forma previa y otras han comenzado a instaurarse, la normativa incluye una serie de acciones que ahora requieren de regulación posterior. Así, el Gobierno castellanomanchego está preparando varios decretos para crear órganos como el Consejo Regional del Medio Rural o la Comisión Interdepartamental que debe coordinar las diferentes acciones. De igual forma, también quiere aprobar por decreto un nuevo mapa del medio rural definiendo sus principales zonas.
En primer lugar, el Ejecutivo ha puesto en marcha un proyecto de Decreto de desarrollo de la ley recién aprobada mediante el cual se determinarán y categorizarán las zonas rurales que integran el medio rural de Castilla-La Mancha mediante los indicadores estadísticos que recoge la propia normativa.
Argumenta el Gobierno que el impacto que la demografía tiene en el mundo rural, que en Castila-La Mancha se traduce en la existencia de zonas con niveles de despoblación muy altos, requiere considerar esta nueva realidad y sus desafíos con desarrollos normativos propios, “que abarquen todas las dimensiones del mundo rural en la región y aporten una visión ajustada a la realidad de los territorios rurales, donde la despoblación condiciona su desarrollo integral".
En este sentido, explica que la Ley contra la Despoblación pretende “superar el horizonte de las tradicionales visiones del desarrollo rural”, asumiendo que el objetivo de la cohesión de los territorios rurales supone interacciones con actividades y sectores diversos, que junto con el agrario y el forestal, sirvan para impulsar el desarrollo rural de la región y sus municipios en alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La finalidad primordial es procurar servicios públicos básicos adaptados a las necesidades de su población, posibilitando la igualdad de oportunidades efectiva para sus habitantes, y la cohesión económica y social del medio rural.
Para todo ello considera necesario un nuevo planteamiento de zonificación del medio rural de Castilla-La Mancha, clasificando las zonas rurales en las siguientes categorías: zonas escasamente pobladas, zonas en riesgo de despoblación, zonas rurales intermedias, y zonas rurales periurbanas. Además, en atención a la gravedad e intensidad del problema demográfico, se crean dos categorías de zonas escasamente pobladas: zonas de intensa despoblación y zonas de extrema despoblación.
Agrupaciones de municipios, homegeneidad y contigüidad
En concreto, la nueva ley establece que, para concretar y aplicar las medidas derivadas de la planificación y programación reguladas en la misma, en el medio rural se delimitarán zonas rurales integradas por agrupaciones de municipios. Añade igualmente que la delimitación de las agrupaciones municipales que configuren cada una de las zonas rurales se efectuará teniendo en cuenta su contigüidad, homogeneidad y las zonificaciones existentes para la prestación de los servicios públicos de competencia de la Administración regional y que, por acuerdo de Consejo de Gobierno, se establecerán los indicadores estadísticos a utilizar para cada uno de los criterios establecidos para la categorización de las zonas rurales.
En cuanto a la creación de nuevos órganos para dar cumplimiento a la ley, actualmente se encuentra en consulta pública el decreto para la organización, composición y régimen de funcionamiento del Consejo Regional de Desarrollo del Medio Rural y frente a la Despoblación, como órgano de colaboración y cooperación entre las administraciones territoriales de la región con el fin de garantizar la coherencia de la planificación realizada en el medio rural.
A efectos de lograr una “participación efectiva de la ciudadanía en la toma de decisiones relativas al ámbito rural”, que redunde en mejorar la efectividad de las políticas aplicables, el Consejo incorporará en su composición a los actores sociales y económicos más representativos del ámbito rural. Por otro lado, el Ejecutivo regional también prepara la creación de la Comisión Interdepartamental frente a la Despoblación, que servirá de apoyo al órgano con competencias en materia de reto demográfico para el correcto ejercicio de la función de coordinación de las políticas de lucha frente a la despoblación, así como en la función de desarrollo de la Estrategia Regional frente a la Despoblación.
Estrategia regional y nueva campaña
En paralelo, el Gobierno castellanomanchego ultima su Estrategia frente a la Despoblación, que presentará el próximo mes de julio, según ha avanzado el vicepresidente autonómico, José Luis Martínez Guijarro. Se trata de la principal herramienta de aplicación de la Ley. Contempla un total de 196 actuaciones concretas para potenciar zonas afectadas por la despoblación y fomentar la inversión en ellas. Una vez presentado este borrador, el Gobierno regional abrirá un proceso de participación con el objetivo de que el documento final sea lo más consensuado posible.
El documento que se va a presentar en unas semanas se asienta en cuatro grandes ejes estratégicos que van desde asegurar el acceso a servicios públicos básicos; propiciar la cohesión económica; avanzar en la cohesión social; y promover la cohesión territorial.
El Ejecutivo también va a poner el marcha la campaña #CLMPueblosParaVivirlos con la que busca dar a conocer todas las medidas de la Ley, a la vez que se quiere destacar las potencialidades que tiene los municipios afectados por la despoblación.