Santa Cruz de la Zarza va a desprenderse del único monumento franquista que permanece en el municipio desde el año 1944. Se trata de un monolito, conocido como la 'Cruz de los Caídos', que está situado en la confluencia de las calles Juan Cano y Llano. Será trasladado al cementerio municipal, sin la simbología preconstitucional que mantiene.
Así lo decidió la Corporación en el pleno municipal que se celebró el pasado mes de diciembre tras la propuesta que presentó el alcalde, Tomás Lorenzo Martínez (IU), y que contó con 7 votos a favor (5 de Unidas Podemos y 2 del PSOE) y 4 en contra (del PP). La misma propone sustituir el monolito por un olivo antiguo, cuyas ramas son "el símbolo universal de la paz", arropado por el ajardinamiento adecuado.
"Lo que queremos es pasar página, avanzar, mirar al futuro, no estamos en películas de otro estilo. Hay gente que está anclada en el pasado y dice que estamos removiendo la tierra", apunta a este medio el alcalde tras la decisión de trasladar este monolito con elementos franquistas, y con los nombres de 34 vecinos fallecidos que participaron en el bando sublevado, al camposanto de Santa Cruz de la Zarza.
Precisamente, en el cementerio se localiza desde el año 2017 un memorial de las víctimas de la represión franquita y otro monolito en recuerdo de los pilotos soviéticos que participaron en la contienda y fueron enterrados en la localidad toledana, que albergó un aeródromo durante la guerra civil. Cada año la Embajada de Rusia, que se hizo cargo de la instalación de este monolito, pone flores en el mismo en recuerdo de los fallecidos.
La aprobación de la propuesta permite al municipio cumplir con la Ley de Memoria Histórica. Por este motivo había recibido una comunicación de la Mesa del Senado -por parte del senador de Compromís Carlos Mulet-, en la que solicitaban el acuerdo del pleno que acepta la retirada del monumento. El mismo requerimiento ha sido enviado a otras localidades de la provincia que siguen incumpliendo esta ley.
"Es de obligado cumplimiento"
En la presentación de la proposición, el alcalde expresó el rechazo y condena de la Corporación a "los acontecimientos ilegítimos, sin garantías procesales exigidas, que se dieron como consecuencia del golpe de estado de 1936, la guerra civil y la dictadura, que llevaron a la detección ilegal y asesinato de vecinos del municipio". "Es de obligado cumplimiento" la retirada de esta simbología franquista en el espacio público, agregó.
Para Lorenzo significa "una propuesta de respeto hacia todas las víctimas", que servirá "para superar acontecimientos lamentables que nuestros antepasados, algunos todavía vivos, sufrieron en la guerra civil". Además, recordó que la ley contempla el mantenimiento de símbolos religiosos pero recalcó que "no se pueden mantener los que provienen de la dictadura".
En su intervención en el pleno, dio a conocer también que el nieto de una de las víctimas cuyo nombre figura en el monumento le transmitió su intención de comprar un terreno en el cementerio para poner el monumento aunque Lorenzo le transmitió que "no era necesario" pues el monolito se iba a instalar allí.
El PP, que también rechazó en 1979 cambiar el nombre a la denominada entonces avenida del Generalísimo en el pueblo -ahora avenida de la Constitución-, votó en contra pues, tal y como explicaron en el pleno, creen que el monolito que se va a retirar "no sirve de exaltación" y supone "un gasto innecesario". "A la gente no le gusta que le quiten lo que sienten como suyo.... es remover", justificaban sus ediles, obviando el incumplimiento que supone de la Ley de Memoria Histórica.