Una treintena de personas, portando velas, se han concentrado esta noche ante la Catedral Primada para rezar el rosario, en un acto de reparación tras la polémica surgida por la publicación de un vídeo musical de C. Tangana y Nathy Peluso en el interior del templo. Los que han acudido a la plaza del Ayuntamiento de Toledo, frente a la Catedral, se han reunido en círculo, portando una vela, y no han querido hacer declaraciones; solamente han dicho que se trata de un acto íntimo y de reparación. Entre los asistentes en el rezo del rosario, que ha comenzado a las 21:00 horas, había algún sacerdote.
Tras la publicación, el viernes, del vídeo musical 'Ateo' de C. Tangana y Nathy Peluso en el interior de la Catedral Primada, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha lamentado "profundamente" la grabación y ha pedido perdón a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes que se hayan sentido "justamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado", aunque poco antes el deán del Cabildo de la Catedral, Juan Miguel Ferrer Grenesche, había justificado la grabación del vídeo.
Además, el arzobispo ha convocado a la Archidiócesis a abrir la fase diocesana del XVI sínodo el próximo domingo 17 de octubre y ha dicho que "a raíz de los acontecimientos recientes" quiere que esa celebración sea una invitación a reparar los pecados.
El deán, en solitario
La tensión entre el arzobispo y el deán hacen dudar de la continuidad de este en el cargo. Este sábado, 9 de octubre, el crucero de la catedral de Toledo acogía uno de los conciertos dentro de la programación del Festival de Música El Greco que este año celebra su VIII edición. Fuentes presenciales en el evento han explicado a elDiarioclm.es que toda la bancada reservada a la Curia quedaba vacía durante el concierto salvo la silla esquinada del deán, Juan Miguel Ferrer. "Se sentó solo, dando una evidente imagen de abandono" en el templo toledano, relatan las fuentes.
Una vez comenzado el concierto varias personas, conocidos miembros del ámbito socio-cultural de la ciudad "han tenido el detalle de dejar sus asientos y arroparle, sentándose junto a él".
Las mismas fuentes explican como anécdota que Carles Magraner, director de la 'Capella de Ministrers', protagonista del evento animaba al final del concierto al público "a bailar aunque estemos en un templo porque así se hacía en el siglo XV". Las caras del público, explican los presentes era "impagables".