Bajo el título de ‘Carnaval te quiero’, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes ha puesto en marcha una exposición virtual con una selección de fotografías antiguas para rendir homenaje a las fiestas de Carnaval en Castilla-La Mancha que este año, debido a la pandemia, no pueden llevarse a cabo. Más de 40 instantáneas de los Archivos Históricos Provinciales de la región y del Archivo de la Imagen de Castilla-La Mancha abarcan un amplio periodo de tiempo que va desde los años 20 hasta la década de los 90 del pasado siglo.
En esta selección se encuentran fotografías pertenecientes a los Fondos Luis Escobar, Rodríguez y Goñi, así como al fondo de Los Legados de la Tierra, surgido a raíz de la recopilación de fotografías antiguas impulsada desde la Junta de Comunidades entre los años 1998 al 2010.
Se pueden contemplar comparsas, chirigotas o personas disfrazadas de Albacete, Munera, Pozo Cañada, Fuentealbilla, La Roda y Molinicos: En la provincia de Ciudad Real, hay fotografías de Miguelturra, Albaladejo, Pozuelo de Calatrava, Piedrabuena, Almagro, Torre de Juan Abad y Alhambra.
Igualmente se pueden contemplar instantáneas de la Alberca del Záncara, Casas de Benítez, El Provencio y Cardenete en la provincia de Cuenca; así como de Guadalajara capital y de municipios de la provincia de Toledo, como Almendral de la Cañada, La Villa de Don Fadrique, Torrijos, Valdeverdeja o la capital regional.
La consejera Rosa Ana Rodríguez ha recordado que en nuestra región son muchos los municipios en los que el Carnaval tiene gran importancia e incluso hay localidades donde están declaradas de interés turístico. "Gracias a estas imágenes podemos apreciar el gran arraigo popular que estas fiestas han tenido siempre entre las gentes de nuestra tierra, que han sabido mantenerlas vivas a lo largo de los siglos y a pesar de diferentes vicisitudes de la Historia convirtiéndolas en una de las manifestaciones de mayor raigambre y tradición en nuestra tierra en la actualidad”.
El origen de la celebración del Carnaval se puede situar en la antigüedad, en el Imperio Romano, durante las Saturnales o fiestas celebradas en honor al dios Saturno, en las que se organizaban banquetes y en las Lupercales, o fiestas en las que las reglas morales se volvían más relajadas.
Con la expansión del cristianismo, la fiesta adquiere un mayor auge especialmente durante la Edad Media, cuando empieza a denominarse “carnaval”, término procedente del italiano “carnevale” y éste del latín, literalmente “quitarse las carnes”. Se celebraba antes de la Cuaresma en la que se debía respetar el ayuno y la abstinencia, por lo que el fin era conceder al pueblo llano una última alegría, despedirse "de la carne y de los placeres mundanos", antes de la penitencia.