En apenas cuatro años, más de un centenar de mujeres, la mayoría jóvenes, han participado en el programa 'Calí' de acompañamiento y empoderamiento de mujeres gitanas víctimas de discriminación laboral y violencia de género que lleva a cabo la Fundación Secretariado Gitano de Talavera de la Reina. La labor que realizan desde la Fundación para impulsar la igualdad de género entre hombres y mujeres gitanas y promover la ruptura de barreras culturales y sociales ha sido reconocida este año con uno de los Premios Menina 2020 otorgados por la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha.
En este sentido, y ante el elevado incremento de llamadas al 016 (línea de atención integral a víctimas de violencia de género) y de consultas telemáticas por situaciones de violencia de género este 2020, desde la Fundación afirman que "la brecha digital que sufren muchas mujeres gitanas, agravada en situación de pandemia, ha provocado que la situación de violencia aumente debido a la dificultad de acceso a los recursos telemáticos de atención, por falta de dispositivos móviles, internet o recursos económicos". Por ello, en una entrevista con este medio, hacen un llamamiento a las instituciones y poderes públicos responsables para que impulsen "el desarrollo de medidas específicas de protección y atención a las víctimas de violencia".
Ana Isabel Martín Muñoz, técnica de Igualdad del Programa Calí, y Eva Fernández Sierra, coordinadora de la Fundación Secretariado Gitano de Talavera de la Reina, explican a Toledodiario.es con detalle en qué consiste este programa, los objetivos que persiguen y cómo ha afectado la pandemia a su desarrollo. Además, nos cuentan también como han adaptado y reforzado en estos meses los recursos y las herramientas con las que llevan a cabo otros programas de empleo y educación que llevan a cabo con la comunidad gitana.
Pregunta: Felicidades por el Premio Menina 2020 que os ha otorgado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha. ¿Qué supone este reconocimiento para la Fundación?
Respuesta: Una alegría inmensa, la verdad. Para nosotros es un honor que nuestra labor diaria sea reconocida y que se hagan visibles las problemáticas y necesidades de la mujer gitana. El Programa Calí, por la integración de la mujer gitana, es un programa que nos requiere gran dedicación y esfuerzo pero que está dando muy buenos resultados. Prueba de ello es que también ha sido reconocido en otras provincias castellanomanchegas como Cuenca y Albacete.
¿Cómo se lleva a cabo este programa y qué objetivos persigue? ¿Cuántas mujeres han participado en él desde su puesta en marcha?
Calí es un programa dirigido a mujeres gitanas, españolas o inmigrantes (romanís), con dificultades de acceso a un empleo, escasas competencias personales, nivel educativo o formativo bajo, situación socioeconómica precaria, con responsabilidades familiares. A personas gitanas víctimas de situaciones de discriminación, con especial atenció0n a las mujeres gitanas víctimas de discriminación múltiple, a mujeres gitanas que sufren situaciones de violencia de género o están en riesgo de padecerla y a la comunidad gitana en general, de todas las edades, incluyendo hombres y mujeres.
Su objetivo fundamental es mejorar la integración socio-laboral de las mujeres gitanas a través del fomento de la igualdad de oportunidades, de la igualdad de género y la lucha contra toda forma de discriminación, con especial atención, a las situaciones de múltiple discriminación y a las víctimas de violencia de género.
Nuestro trabajo se centra en una intervención directa a través del desarrollo de itinerarios sociolaborales personalizados, en los que trabajamos profundamente el desarrollo de competencias personales, sociales y pre-laborales, la salud, la igualdad y la corresponsabilidad, y la adquisición de habilidades y destrezas que mejoren su empleabilidad e inclusión sociolaboral.
También promovemos la igualdad de trato informando, asistiendo y acompañando a las víctimas de toda forma de discriminación, con especial atención a la discriminación múltiple que sufren las mujeres gitanas.
Desde el programa también impulsamos la igualdad de género entre hombres y mujeres gitanas y se promueve la ruptura de barreras culturales y sociales que afectan a las mujeres en su proceso de promoción socio-laboral.
Impulsamos la igualdad de género entre hombres y mujeres gitanas y se promueve la ruptura de barreras culturales y sociales"
Apoyamos y acompañamos a las mujeres gitanas que sufren situaciones de especial vulnerabilidad como la violencia de género.
Desarrollamos acciones de sensibilización dirigidas a la sociedad en general, a responsables de políticas públicas a profesionales de los recursos y servicios, a la propia comunidad gitana y a sectores específicos como las empresas, sobre la imagen estereotipada de la comunidad gitana y, especialmente, de la mujer gitana.
Y realizamos incidencia sobre las políticas relacionadas con la igualdad de oportunidades, la igualdad de género y la lucha contra la discriminación.
En Talavera y desde la puesta en marcha del Programa Calí en marcha en 2016, han participado 114 mujeres gitanas (la mayoría jóvenes) de nuestra localidad.
El programa presta especial atención a la discriminación múltiple que sufren las mujeres gitanas y a las víctimas de violencia de género. ¿Qué necesidades específicas contempla la atención y el apoyo que se presta a estas mujeres?
La base, y por otro lado el éxito del programa, se centra en la intervención desde una perspectiva de género, intercultural e individualizada, donde se abordan las necesidades específicas de las mujeres gitanas desde el conocimiento de su propia realidad y diversidad, acompañándolas en el proceso sin que para ellas suponga una pérdida de identidad es primordial.
Algunas de las características y necesidades específicas que presentan las mujeres participantes en el programa es que se trata en su mayoría de mujeres jóvenes con formación básica o sin ninguna titulación, que viven en hogares sin empleo y en situaciones de pobreza y vulnerabilidad social, sin acceso a los recursos normalizados y que en algunos casos incluso son responsables de familias monomarentales y/o victimas de violencia de género.
La mayoría de ellas manifiestan que quieren trabajar para mejorar sus condiciones de vida, pero desconocen el mercado laboral y los sistemas y herramientas de búsqueda de empleo. La discriminación y el aislamiento social al que se ven sometidas, hace que en ocasiones, presenten carencias en cuanto a habilidades sociales y de relación se refiere fuera de su propia comunidad.
Es por lo anterior que tener en cuenta rasgos culturales (como el valor de la familia, el sentimiento de unidad, la organización social y familiar y los roles de edad y género) así como los estereotipos, prejuicios y la discriminación interseccional a la que se enfrentan en su día a día, es fundamental para abordar el trabajo con las mujeres gitanas e impulsarlas y acompañarla en el ejercicio pleno de su ciudadanía y que avancen en su derecho a la igualdad.
Y por último, el programa Calí, aborda un tema clave, la Igualdad de Trato de la comunidad gitana y la múltiple discriminación de las mujeres gitanas, desarrollando una asistencia y acompañamiento individualizado ante situaciones de discriminación y promoviendo el conocimiento y ejercicio de sus derechos mediante sesiones grupales.
¿Cómo ha afectado la pandemia al desarrollo de este programa? Según las estadísticas de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género las llamadas al 016 se incrementaron un 30% en este 2020, ¿se ha percibido también desde la Fundación que se hayan agudizado estas situaciones en la comunidad gitana?
Desde que se declaró el estado de alarma en España el pasado 14 de marzo, la situación de violencia de muchas mujeres y de muchas niñas se ha agravado en nuestro país independientemente de la cultura, nacionalidad, territorio o religión a la que pertenezcan. Además, el confinamiento ha reforzado la situación de aislamiento en la que se encuentran miles de mujeres y de los/las menores que conviven con su agresor. El hecho de no poder salir de casa ha provocado que miles de estas mujeres tengan más difícil el acceso a los recursos de protección, sanitarios e incluso de carácter alimenticio.
Durante el estado de alarma, según datos oficiales y publicados por el Ministerio de Igualdad las llamadas recibidas al 016 (línea de atención integral a víctimas de violencia de género) entre el 14 de marzo y el 31 de mayo, han registrado un incremento del 41,4% con respecto al mismo periodo de 2019 y las consultas telemáticas por correo electrónico han subido un 450,5%.
Desde la Fundación Secretariado Gitano somos conscientes de que la situación de exclusión y de pobreza en la que se encuentran muchas mujeres gitanas dificulta aún más el acceso a estos recursos de protección, sanitarios y de alimentación básica. La brecha digital que sufren muchas mujeres gitanas, agravada en situación de pandemia, ha provocado que la situación de violencia aumente debido a la dificultad de acceso a los recursos telemáticos de atención, por falta de dispositivos móviles, internet o recursos económicos.
Por ello, queremos hacer un llamamiento a las instituciones y poderes públicos responsables para que impulsen el desarrollo de medidas específicas de protección y atención a las víctimas de violencia.
Queremos destacar como aún hoy en día, desde muchos recursos de atención, se desconoce la legislación vigente del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, obligando a las víctimas a la presentación de la denuncia para ser atendidas en los recursos. Es necesario que las y los profesionales especializados en la atención a víctimas de la violencia machista conozcan la legislación vigente. Hay que priorizar la atención y bienestar de las víctimas y así reducir la violencia que sufren en su propio ciclo de la violencia.
No podemos pasar por alto que la crisis generada por el coronavirus, crisis sanitaria, económica y social, ha situado a los cuidados en el centro y a las mujeres en la primera respuesta a la enfermedad, se ha paralizado la actividad económica (venta ambulante) de muchas familias gitanas en situación de vulnerabilidad y esto sin duda, está teniendo grandes repercusiones negativas en el empleo de las mujeres gitanas trabajadoras, agravando así la situación de dependencia económica con respecto a su agresor.
Se ha paralizado la actividad económica (venta ambulante) de muchas familias gitanas en situación de vulnerabilidad y esto sin duda, está teniendo grandes repercusiones negativas en el empleo de las mujeres gitanas trabajadoras"
Aunque la situación y problemáticas de las mujeres gitanas no dista demasiado de la del resto de mujeres que sufren violencia, bien es cierto que durante el estado de alarma, y debido a que muchas familias gitanas se han reagrupado, algunas de ellas se han visto obligadas a volver a compartir espacios y vida con parejas de las que actualmente se encontraban separadas.
Desde el programa Calí se han establecido cauces especiales de comunicación y estrechado los seguimientos con estas mujeres para estar muy pendientes de sus necesidades y situaciones. Al igual que durante el estado de alarma se viralizó el uso de señales específicas durante videollamadas, nosotras también hemos ideado palabras claves que iniciaban los protocolos de ayuda y hemos procurado recursos y apoyos alimenticios y económicos a las mujeres que lo necesitaban.
¿Qué importancia tiene el trabajo sociocomunitario que se lleva a cabo para empoderar a las mujeres participantes en estos programas y sensibilizar a la población? ¿Hay una mayor implicación y participación de los hombres en los últimos años en el desarrollo de estas iniciativas?
Las acciones grupales y comunitarias con hombres y mujeres gitanas son fundamentales. La sensibilización y el trabajo tanto con las instituciones como con la población en general y promover la participación de las mujeres gitanas en actividades comunitarias suponen un complemento necesario a la línea de acción de itinerarios que desarrollamos.
Si bien es cierto que en los inicios nos resultaba un poco más complicado la implicación y participación de los hombres gitanos en acciones de sensibilización sobre igualdad de género, a lo largo de todo este tiempo de implementación del programa se van mejorando resultados y consiguiendo que a las mujeres participantes les resulte más fácil realizar sus actividades formativas, de empleabilidad y participación social desde el empoderamiento.
Otros de los proyectos de la Fundación se centran en el ámbito educativo y en la búsqueda de empleo. ¿Qué tal están funcionando estos programas?
Desde los programas de empleo 'Acceder' y educación 'Promociona' de la Fundación Secretariado Gitano, seguimos dando respuesta a los/as participantes y alumnado gitano de cada uno de los programas. Este nuevo escenario provocado por la crisis de la COVID-19 nos ha dado la oportunidad de adaptarnos a nuevos escenarios. Nuestros programas de Empleo y Educación, son propuestas vivas que se van rediseñando para dar respuestas específicas y ajustadas a la situación formativa, laboral y educativa de los/as participante y alumnado gitano en cada momento.
Nuestra prioridad en el ámbito educativo sigue siendo el éxito académico de los alumnos y alumnas gitanas, por eso, adaptamos los recursos y las herramientas para continuar con una buena parte de las acciones que son la clave para alcanzar resultados. La orientación educativa individualizada, la coordinación con los centros y el refuerzo educativo son claves. Además, estamos trabajamos con mayor fuerza en acortar la brecha digital, una gravísima barrera que merma el itinerario educativo del alumnado y que aumenta en el alumnado con mayor desventaja.
Acceder, es la iniciativa europea de mayor impacto de inclusión sociolaboral dirigida a la población gitana. En el marco del programa Acceder, hemos reforzado nuestras actuaciones informando y realizando trámites y gestiones para que las personas gitanas accedan a los recursos y ayudas disponibles en el ámbito del empleo.
Nuestras acciones de formación competencial y profesional individuales y grupales se han adaptado en formato online o presencial en grupo reducido. Sobre todo realizamos formaciones para mejorar las competencias digitales, formación profesional en distintos sectores (comercio, alimentación, hostelería,..) con prácticas no laborales en empresas y orientación laboral para mejorar la empleabilidad de las personas gitanas (elaboración de vídeo-currículum, simulación de entrevistas, herramientas para la búsqueda de empleo, tramitación de ofertas,..).
Y seguimos trabajando estrechamente con las empresas, estableciendo acuerdos de colaboración en el ámbito de la formación y el empleo para favorecer la incorporación al empleo de la población gitana.