La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal establecido en las provincias de Toledo y Madrid que se dedicaba al cultivo, recolección y distribución de marihuana, logrando la detención de los 12 integrantes de la trama, entre los que se encuentra el máximo responsable de la organización.
Fue a mediados de noviembre de 2020 los investigadores especializados en la lucha contra el tráfico de estupefacientes tuvieron conocimiento de la existencia de un individuo, asentado en la localidad toledana de Illescas, que se estaba haciendo cargo de considerables cantidades de marihuana, procedente de varios centros de cultivo que permanecían ocultos en diferentes poblaciones de Toledo, según informa la Policía Nacional.
La investigación desveló la existencia de un entramado criminal compuesto por doce personas, la mayor parte de ellas relacionadas por vínculos familiares, que actuaban de forma coordinada para cultivar, recolectar, elaborar y distribuir marihuana.
Mientras que unos se dedicaban al cultivo, otros se especializaban en la recolección de la sustancia, su secado empaquetado. Finalmente, el cabecilla de la trama procedía a su distribución y venta a los compradores con los que contactaba.
Una vez conocido el 'modus operandi' del grupo criminal y toda su infraestructura, y tras la plena identificación de todos sus integrantes, el pasado 27 de enero se procedió a la detención de todos ellos y al registro de sus viviendas.
Droga incautada
En la residencia del principal responsable del entramado criminal se hallaron 625 gramos de cogollos de marihuana, 105 gramos de hachís, 12 gramos de cocaína, un cargador de un arma de fuego con su correspondiente munición del calibre 38 y una pistola semiautomática del mismo calibre de la que el "cabecilla" trató de desprenderse mientras los agentes golpeaban la puerta para acceder al domicilio, arrojándola al tejado de un inmueble colindante.
Los cuatro centros de cultivo, ubicados en los municipios toledanos de Palomeque, Recas, Villaluenga de la Sagra y Cubas de la Sagra (Madrid) ocultaban 3.602 plantas de cannabis, que arrojaron un peso de 272 kilogramos.
Además, se intervinieron 6.200 euros en efectivo y en la vivienda de Palomeque se incautó una escopeta del calibre 12, arma que presuntamente utilizaban para evitar los robos de la sustancia estupefaciente por parte de otros grupos rivales.