El último Pleno municipal de Toledo respaldó por unanimidad la aprobación inicial del Reglamento Orgánico de los Distritos y la Participación Ciudadana con el voto a favor de todos los grupos municipales y el apoyo de las Asociaciones Vecinales de la ciudad. Los grupos aprobaron también la propuesta de Ganemos Toledo para la creación de zonas especiales para perros en el Polígono.
El portavoz de Ganemos Toledo, Javier Mateo, expresó su satisfacción por la aprobación del reglamento, ya que gracias al reglamento "dotamos a los vecinos y vecinas de un espacio propio para que participen". Mateo señaló que esto "significa avanzar en el modelo de participación que queremos, para que la ciudadanía pueda tener voz y voto en los asuntos de la ciudad". Además, el concejal reconoció la labor de la concejal de Participación y Transparencia, Helena Galán, y también la participación de las asociaciones vecinales para culminar con consenso la redacción del reglamento.
Ganemos ha señalado también que el Partido Popular ha abandonado su discurso "áspero y crítico" de los últimos meses alrededor de dicho reglamento para votar a favor del mismo y conseguir así un apoyo unánime al texto presentado.
El Reglamento Orgánico de los Distritos en Toledo y de la Participación Ciudadana incorpora novedades que tienen como objetivo “promover una participación real y efectiva de la ciudadanía, recuperando el voto vecinal y ampliando los espacios para recoger las propuestas de los ciudadanos de la totalidad del tejido asociativo de la ciudad” mediante consejos y asambleas de barrio y de distrito, entre otros instrumentos, según ha informado el Ayuntamiento.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos 'El Ciudadano', Luis Álvarez Ocampo ha tomado la palabra también en el Pleno para insistir en la necesidad de avanzar, al considerar que el anterior Reglamento de Participación era "inoperante y falto de eficacia". Así, ha valorado la disposición del Gobierno municipal para seguir negociando sobre el documento y también el interés y respeto mostrado por la oposición para finalmente reivindicar el reconocimiento público de las asociaciones vecinales como “un capital social y ciudadano imprescindible para el equilibrio de los distritos y de las relaciones en el municipio”.