Alrededor de 100 tractores y cerca de doscientos agricultores, según los organizadores, han recorrido hoy las calles de La Puebla de Almoradiel (Toledo) para protestar por la subida del 30% del IBI de naturaleza rústica. El acto ha concluido ante el Ayuntamiento, con una concentración de agricultores y la lectura de un manifiesto que recogía el malestar y las demandas del sector por un incremento que se produce, tal y como afirman los afectados “en el peor momento posible” y en el que se demanda al Consistorio que reconsidere su decisión y dialogue con los agricultores.
Al final del acto, el alcalde de la localidad, Alberto Tostado, ha recibido en el Ayuntamiento a los representantes de ASAJA Toledo encabezados por su presidenta, Blanca Corroto, quienes han registrado sus reivindicaciones en el Consistorio.
“Hoy nos han obligado a salir a las calles a protestar contra la injusticia, a manifestarnos por la asfixia a la que están sometiendo a nuestra profesión”, comenzaba el manifiesto, que resalta la importancia del campo para el desarrollo socioeconómico del municipio, al tiempo que recuerda la crisis de precios que está sufriendo el sector: “Mientras suben los costes de producción, los precios de la uva están en cifras de hace 30 años”. En este sentido, han señalado desde ASAJA, que la campaña de recolección de la uva ha estado marcada por unos precios irrisorios, por un lado, y por un incremento de los gastos para cumplir con la normativa de seguridad y control del COVID-19 durante la recolección, por el otro.
Los agricultores han lamentado que el Ayuntamiento haya decidido subir el IBI en medio de una pandemia mundial y que lo haga esgrimiendo que lo recaudado irá destinado a inversiones para el pueblo y a promover el comercio local. Esto último ha sido puesto en tela de juicio por los manifestantes: “Los agricultores tendremos que sumar un gasto más a los costes de producción que soportamos y si una parte importante de la población, como somos los agricultores, no podemos consumir o invertir más, no vemos cómo se a fomentar el comercio local”.
Antes de la lectura del manifiesto, la presidenta provincial de ASAJA, Blanca Corroto, afirmaba que “las administraciones deberían estar ocupadas y preocupadas en atajar la pandemia y en intentar minimizar sus efectos en la economía. El sector agrario no es ajeno a esta crisis, es más, el COVID-19 solo ha ahondado aún más en nuestros problemas”.
En este sentido, la organización agraria lamenta que no se haya tenido en cuenta los problemas de rentabilidad que sufre el sector agropecuario, con bajos precios en origen y el incremento de los costes de producción, a lo que hay que sumar la caída de las exportaciones y el cierre del canal HORECA como consecuencia de la pandemia provocada por el COVID-19.
Por último, la responsable de ASAJA Toledo ha afirmado que “hay tiempo para rectificar” y ha pedido al Ayuntamiento que no intente minimizar el impacto de la medida –ante las declaraciones del alcalde exponiendo que se trataría solo de 4 euros más por hectárea- pues la realidad es que esta subida impositiva se aprueba en un momento en el que hay que ayudar al ciudadano y no asfixiarle más. La realidad es que esta subida supondrá una carga más para el sector en el peor momento posible”.
Los agricultores han manifestado una vez más su implicación con su pueblo, como así lo han demostrado siguiendo ejerciendo su actividad esencial en el Estado de Alarma y desinfectando las calles del municipio durante la pandemia, pero han recriminado al Ayuntamiento que “no quieren recortar en las cosas innecesarias; quieren recortar de la cartera del ciudadano”.