La Guardia Civil ha detenido a nueve personas, todos ellos integrantes de una organización destinada a la comisión de robos con violencia en viviendas, con sus moradores en el interior, en varias provincias de España, entre ellas Albacete, Cuenca y Toledo.
La operación Carcosa, como se ha denominado al operativo, ha esclarecido con estas nueve detenciones un total de 62 hechos delictivos. La red, en la que estaban integrados los detenidos, siete de ellos de nacionalidad rumana y los otros dos de nacionalidad española, entraba a las viviendas, siempre en urbanizaciones aisladas "y realizaban el asalto cuando sus moradores se encontraban en su interior", ha explicado ante los medios de comunicación el Teniente Coronel, Jesús Manuel Rodrigo.
Los robos de los que se les acusa comenzaron en el mes de marzo de 2018 y se han producido en las provincias de Albacete, Gijón, Alicante, Castlellon, Cuenca, Madrid, Tarragona, Teruel, Toledo y Palencia. Se calcula que podrían haber sustraído un botín superior a los 200.000 euros en estos meses.
Modus operandi
La red contaba con dos células: una ubicada en Valdemoro (Madrid) y otra en Castellón. Los miembros elegían las viviendas previo "estudio de la zona" donde iban a cometer el hecho delictivo. Hasta ella se desplazaban a pie y una vez allí "permanecían ocultos hasta el momento que iban a robar", añade Rodrigo.
"Procuraban que sus moradores se encontraban en el interior porque aprovechaban para amenazarlos, retenerlos e incluso herirlos y, de esta manera, obtenían información para sustraer joyas y otros objetos de valor dentro del domicilio". Y lo hacían con una violencia extrema que llevó a una de sus víctimas a pasar varios días en la UCI, en este caso en la provincia de Valencia.
Una vez fuera de la casa, cometido el robo, se ocultaban "esperando que los dispositivos que montábamos Policía y Guardia Civil se desmontasen" y salían del lugar a pie.
Los efectos sustraídos, según ha desvelado la investigación, los llevaban a un almacen, una guardería donde los ocultaban para, con posterioridad, darles salida en locales de venta de joyas, locales de venta de segunda mano. De hecho en el marco de la operación "se han conseguido localizar algunas de las joyas sustraídas", añade el Teniente Coronel.
40.000 euros intervenidos
Durante los seis registros que llevaron a la detención de los nueve acusados de estos robos se intervinieron 40.000 euros en metálico, además de joyas, relojes, teléfonos móviles, material informático, entre otros. Ahora la Guardia Civil, con esos efectos, " todavía mantenemos la operación abierta para tratar de esclarecer otros hechos delictivos de este grupo", ha sentenciado Rodrigo.
La operación se ha llevado de forma conjunta de la Unidad de Policía Judicial de Albacete y la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Valencia-- concretamente de Requena--, el GRS de Tarragona, la Comandancia de Gijón, la Comandancia de Madrid y la Comandancia de Castellón.