ASAJA Castilla-La Mancha ha convocado una movilización este viernes 11 de febrero en Toledo para exigir precios justos para la leche de vacuno, después de constatar que los precios que reciben por su producto los ganaderos de la región no cubren los costes de producción. Así lo ha anunciado este martes en rueda de prensa el secretario general de la organización agraria, José María Fresneda, acompañado de la vicepresidenta, Blanca Corroto.
El acto de protesta que tendrá lugar en la plaza de Zocodover, en Toledo, donde una representación de ganaderos exigirá a las puertas de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha que se cumpla con la ley de la cadena agroalimentaria, la cual prohíbe expresamente pagar a los productores por debajo de costes.
Según ha explicado Fresneda, la Consejería de Agricultura presentó el pasado viernes un estudio de costes de producción del sector lácteo de ovino, caprino y vacuno elaborado por la Universidad de Castilla-La Mancha, y en el que ha quedado demostrado que en los dos últimos años ninguna explotación láctea de Castilla-La Mancha ha sido rentable por la venta de su producción.
Fresneda ha señalado que, según el estudio, el coste medio por producir un litro de leche de vaca es de 0,344 euros, mientras que el ingreso medio es de 0,327 euros, es decir, por cada litro de leche el ganadero pierde 0,017 euros.
En este sentido, ha criticado que la industria, la distribución y las Administraciones pretendan conformar a los ganaderos señalando que los ingresos procedentes de la Política Agraria Comunitaria (PAC) sirven para compensar esas pérdidas y para garantizar la rentabilidad de las explotaciones. “Las ayudas de la PAC deberían servir para poder cumplir las nuevas exigencias y requisitos de seguridad alimentaria, bienestar animal y cuidado del medio ambiente. De hecho, en 2021, ni si quiera contando con estas ayudas, los ganaderos consiguieron rentabilidad. Para que una explotación sea rentable tiene que ganar dinero por la venta de su producto, no porque reciba ayudas o porque realice otras actividades para obtener otros ingresos como la venta de materias primas o animales para carne”, ha señalado.
Por otro lado, ha hecho referencia a la industria y a la distribución, que “cuadran su cuenta de resultados estrujando a los productores. Ellos garantizan su porcentaje fijo de beneficios de tal forma que sea el ganadero el único que asuma todo el incremento de costes de producción”.
En este sentido la organización agraria ha indicado que la alimentación del ganado, que supone el 65% de los gastos de una explotación, se incrementó más de un 80% el pasado año debido al encarecimiento de los piensos y los forrajes. Igualmente, producir un litro de leche ha supuesto un 35% más de gasto en electricidad.
“Aunque se haya aumentado la producción y el precio pagado a los ganaderos haya remontando respecto a años anteriores, el precio de la leche se mantiene injustificadamente por debajo de los costes de producción”, ha especificado la vicepresidenta de la organización.
Llamamiento a los consumidores
Fresneda ha hecho un llamamiento a los consumidores para que sean conscientes de que “cuando compran un cartón de leche por debajo de los 72-73 céntimos significa que el ganadero está perdiendo dinero. De hecho, no estaría de más que se obligara a poner en la etiqueta que ese producto garantiza los costes al productor”.
ASAJA Castilla-La Mancha ha explicado que, aunque el sector ganadero de vacuno lácteo en la región se limita a unos 200 proveedores en la región, aproximadamente, y a cuatro grandes grupos compradores, es un sector muy competitivo, ya que genera un volumen de negocio que ronda los 100 millones de euros y crea un empleo directo de 2.000 puestos de trabajo, concentrados fundamentalmente en la comarca de Talavera de la Reina.
Por último, el secretario general de ASAJA ha advertido que, a partir de ahora, con los estudios de costes, disponemos de un mecanismo de respaldo para que los ganaderos puedan negociar el precio de la leche por encima de costes, así como el de otros productos según vayan publicándose los estudios de otros sectores que se ha comprometido a realizar el Gobierno regional.
El observatorio, ha concluido el secretario general, “no debe nacer solo para observar, sino que, además, debe tener capacidad de vigilancia, de actuación, con recursos y personal técnico para que sea un instrumento válido, no un ente que se reúna tres veces al año. Las organizaciones profesionales agrarias pueden ayudar en ese sentido”.
Por último, ASAJA no descarta convocar más movilizaciones y otras actuaciones cada vez más contundentes hasta que se revierta la situación de crisis de precios en origen que está llevando al límite a los ganaderos de la región.